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4. Ampliando conocimientos probabilísticos

Fortunata dice...

Ya va siendo hora de ampliar nuestros conocimientos sobre probabilidades, te proponemos que conozcas:

  • Los experimentos aleatorios y el espacio muestral asociado.
  • Las diferentes definiciones de la probabilidad y la utilidad de la regla de Laplace.
  • Los experimentos compuestos y la compatibilidad y la dependencia de sucesos.
  • La probabilidad de la unión y la intersección de sucesos.
  • La probabilidad condicionada y el uso de las tablas de contingencia.

Todos estos conocimientos serán esenciales para diseñar tus propios juegos; pero no te preocupes, porque en este camino contamos con Fortunata Lajusta, así que ¡Adelante, a descubrir los entresijos de la probabilidad!

Lectura facilitada

Amplía tus conocimientos de probabilidades.

Conoce: 

  • Los experimentos aleatorios y el espacio muestral asociado.
  • Las diferentes definiciones de la probabilidad.
  • La utilidad de la regla de Laplace.
  • Los experimentos compuestos y la compatibilidad.
  • La dependencia de sucesos.
  • La probabilidad de la unión y la intersección de sucesos.
  • La probabilidad condicionada.
  • El uso de las tablas de contingencia.

Son muchos conocimientos. 

¡No te preocupes!.

Cuentas con la ayuda de Fortunata Lajusta. 

Descubre los entresijos de la probabilidad. 

Un poco de historia

La probabilidad tiene sus orígenes en los juegos de azar, principalmente los juegos con dados o cartas, que han sido siempre muy populares. Es imposible determinar con exactitud el origen de los juegos de azar; las pruebas más antiguas de utilización de tablas para los juegos de azar se remontan a los egipcios y los griegos. Muchas veces usaban estos juegos como una forma de distraer la mente de los soldados y de la población en general en periodos de guerra y asedio. Jugaban tanto los niños como los mayores. Más tarde, los romanos, también continuaron la afición a los juegos, sobre todo a los de dados, del que el propio Octavio Augusto fue un gran aficionado. De hecho, la palabra “aleatorio” vienen del término latino “alea iacta est”, que era el juego de dados más extendido entre los romanos y se traduce como “la suerte está echada”.

La imagen muestra una moneda romana

Los árabes también gustaban de jugar a los dados y dibujaban en una de las caras del dado una flor de azahar, que significaba “muerte súbita en el juego”. Gracias a los cruzados este juego se extendió y la palabra “azar” pasó al castellano con un significado más suave: “suerte”.

La imagen muestra una flor

A lo largo de la historia, los juegos de azar han estado, en múltiples ocasiones, prohibidos o considerados paganos por la Iglesia Católica, aunque también ella participaba, en cierto modo, de ellos. La palabra “lot”, de origen germánico, significaba “lote”, “suerte”, ya que era usual el empleo del azar para sortear lotes, como por ejemplo las vacantes en las jerarquías sacerdotales. De esta palabra “lot” surgió posteriormente la palabra lotería.

Fue en el siglo XV cuando los juegos de azar empezaron a ser objeto de estudio matemático. En 1539, Cardano publicó un manual del jugador en el que indicaba los comportamientos, más o menos regulares que se producían al jugar a los dados. Posteriormente, alrededor de 1650 los juegos de azar constituían la principal ocupación de la sociedad francesa. Un jugador, el caballero Méré, pidió ayuda a su amigo Pascal para conseguir las máximas ganancias jugando a los dados. Pascal, a su vez, solicitó la colaboración de Fermat y de la correspondencia que mantuvieron ambos matemáticos, para resolver los problemas planteados, surgieron las bases de la Teoría de la Probabilidad.

La imagen muestra a los dos matemáticos

Lectura facilitada

La probabilidad tiene sus orígenes en los juegos con dados o cartas.

Los egipcios y los griegos utilizaban las tablas para los juegos de azar.

Los juegos de azar se usaban para distraer a los soldados y a la población. 

Los niños y las personas mayores jugaban a los juegos de azar. 

Los romanos también jugaban a los de dados.

Octavio Augusto fue un gran aficionado a los juegos de dados. 

La palabra aleatorio viene del término latino alea iacta est.

Alea iacta est se traduce como la suerte está echada.

La imagen muestra una moneda romana

Los árabes también jugaban a los dados.

Los árabes dibujaban en una de las caras del dado una flor de azahar.

La flor de azahar significaba muerte súbita en el juego. 

La muerte súbita en el juego es un desempate por medio del cual el primer jugador

que logre el objetivo gana y el otro jugador se elimina. 

La palabra azar significa en castellano suerte.

La imagen muestra una flor

Los juegos de azar han estado prohibidos por la Iglesia Católica.

La Iglesia Católica también participaba en los juegos de azar.

La palabra lot significaba lote y suerte. 

La Iglesia Católica utilizaba el azar para sortear lotes.

Por ejemplo las plazas libres en las jerarquías sacerdotales. 

De esta palabra lot surgió la palabra lotería.

A partir del año 1400 se empezaron a estudiar los juegos de azar

a través de las matemáticas. 

En 1539 Cardano publicó un manual del jugador de dados. 

En 1650 los juegos de azar eran la principal ocupación de las personas francesas. 

El caballero Méré pidió ayuda a su amigo Pascal 

para conseguir las máximas ganancias jugando a los dados.

Pascal solicitó la ayuda de Fermat para resolver los problemas en los juegos de azar.

Pascual y Fermat eran matemáticos y 

establecieron las bases de la Teoría de la Probabilidad.

La imagen muestra a los dos matemáticos