Cuando te plantean una o varias preguntas, te dicen que tus respuestas y soluciones deben ser lógicas y apropiadas, es decir, que para responder correctamente tienes que haber hecho unas reflexiones y unos razonamientos acertados, porque si no tu respuesta no será buena.
En otras palabras, para que tus respuestas sean correctas tienes que haber pensado bien, relacionando todas tus ideas y conocimientos previos con la información que te dan en el enunciado de la actividad o en las preguntas. Pero esto no es tan fácil, para ayudarte es recomendable seguir una rutina de pensamiento y/o utilizar organizadores gráficos.
Lectura facilitada
Antes de contestar a una pregunta hay que pensar de forma lógica.
Si razonas de forma adecuada tus respuestas serán más buenas.
Para pensar mejor debes seguir una rutina de pensamiento.
Por ejemplo, a la hora de conducir un coche, se sigue la rutina de subir, cerrar bien la puerta, ponerse el cinturón, comprobar los espejos y arrancar.