1. Tipos de textos expositivos
Ahora que sabes qué son los textos expositivos y su estructura (introducción, desarrollo y conclusión) debes saber que hay muchos tipos de textos expositivos en función de su contenido y cada uno tiene sus particularidades. Mira estos ejemplos:
Ejemplo 1

Este sería un ejemplo de texto expositivo descriptivo. Como puedes ver, presenta una descripción objetiva de un cuadro.
El texto comienza con una introducción hablando sobre qué cuadro es y dónde está. Posteriormente, en el desarrollo, describe el cuadro de izquierda a derecha. Al final, concluye con un resumen de lo que el cuadro trata de mostrar con sus dibujos.
Observa que usa conectores como: “actualmente”, “a la izquierda”, “en el centro”, “a la derecha”, “finalmente”…
El orden en que presenta la información puede ser diversa. En este ejemplo, los datos se han explicando observando el cuadro de izquierda a derecha.
Ejemplo 2

Aquí tenemos un texto expositivo divulgativo. Vemos cómo la información que presenta trata de dar a conocer un tema mostrando su importancia, sin que se necesite tener conocimientos previos sobre ese tema.
Comienza en la introducción, presentando el tema, en este caso, el perro como animal útil para el ser humano. Luego, continúa en su desarrollo exponiendo las cosas buenas que tiene este animal. Al final, en la conclusión, termina recordando que los perros son buenos porque son muy útiles.
Los conectores que usa son los llamados “de adición”, porque van añadiendo información importante: “también”, “otro ejemplo”, “además”…
El orden en que presenta la información no tiene mucha importancia, pues todos los datos explicados son igual de importantes.
Ejemplo 3

Este texto es claramente un texto expositivo histórico, pues se propone exponer, de manera objetiva, las características y evolución histórica del Imperio Romano.
En él podemos ver que, en la introducción, tras presentar al pueblo romano como tema principal, expone algunos inventos que hicieron, destacando su importancia. En la parte de desarrollo explica la evolución histórica de los romanos, exponiendo cada evento con una lista o enumeración, de manera clara y directa. Finalmente, en la conclusión, recalca la importancia de los romanos por todos los inventos nombrados anteriormente, pero también destaca que no pudieron evitar ser vencidos.
Algunos de los conectores característicos de este tipo de textos son “posteriormente”, “más adelante”, “antiguamente”, “ante todo”…
El orden en que presenta la información debe ser de forma cronológica, es decir, desde lo anterior a lo posterior.
Ejemplo 4

Podemos decir que este texto es un texto expositivo comparativo, porque además de tener una intención de informar sobre un tema, en este caso, los sistemas operativos de los teléfonos móviles, lo hace comparando dos sistemas de los más famosos.
En la introducción presenta los dos sistemas que se va a comparar. En el desarrollo muestra las diferencias de ambos de manera objetiva, sin opinar al respecto. Además, incluye una tabla comparativa que resume el texto. Finalmente, termina con una conclusión en la que resume la idea principal de todo el texto.
Algunos de los conectores para comparar son: “mientas que”, “sin embargo”, “por otro lado”…
El orden en que presenta la información debe ser mostrar primero las diferencias y luego las similitudes, o al revés. De igual modo, comenzar por las diferencias o similitudes más importantes y dejar para el final las más leves.
Lectura facilitada
Debes saber los tipos de textos expositivos que hay.
Depende de la función de su contenido.
Todos tratan de explicar datos de forma clara y objetiva.
Pretenden informar sobre un tema.
Tienen características diferentes.
Se diferencian en:
El tipo de información.
Orden de la información.
Conectores usados.
Apoyo visual
El tipo de texto expositivo en el que nos centramos es el de tipo descriptivo, porque es el que se usa para exponer la información de los cuadros de un museo.
¿Cómo se redacta un texto de este tipo? Pues siguiendo las tres fases básicas de la escritura:
Planificación
En esta fase investigaremos y recopilaremos toda la información necesaria. Tenemos que asegurarnos de que lo que vamos a escribir sea correcto y de que tenemos los conocimientos necesarios. Podemos planificar lo que vamos a escribir realizando una tabla de información, un mapa conceptual, una lista de datos… Eso nos ayudará a pensar y decidir cómo empezaremos el texto, cómo lo acabaremos, el orden en el que informaremos a la persona que lee…
Escritura
En esta fase empezamos a escribir nuestro texto con toda la información recogida y siguiendo el orden que hemos pensado.
Revisión
Una vez escrito el texto, llega el momento de revisarlo. Se trata de encontrar faltas de ortografía, errores de coherencia, la posibilidad de introducir conectores que no habíamos añadido, si vemos que una palabra se repite, podremos sustituir algunas por sinónimos… y sobre todo asegurarnos de que el texto informa de manera clara y directa, de forma objetiva y ordenada.