Ya se han visto las funciones principales de los vídeos como recursos educativos y se han ofrecido consejos y pequeñas guías de cómo proceder antes de crear un videotutorial, una lección o la presentación de un tema. En ocasiones es difícil discernir si un elemento creado posee calidad suficiente como para ser incluido dentro de un entorno educativo. A lo largo de estos años y debido al auge de la inclusión de vídeos para fomentar el aprendizaje significativo, muchos han sido los estudios publicados en los que se ha hecho un análisis pormenorizado de cómo debe ser un vídeo con fines educativos y cuáles son los requisitos que debería cumplir, ya sea desde un punto de vista técnico o pedagógico.
He aquí una serie de cuestiones que el profesorado debería plantearse con el fin de poder calificar el recurso vídeo como óptimo y adecuado a las necesidades del alumnado antes de incluirlo en el aula. Estas cuestiones se dividen en tres categorías: aspecto curricular, aspecto técnico y aspecto pedagógico.
Aspecto curricular
- ¿Los objetivos están claramente definidos?
- ¿El vídeo atiende y se integra con el currículo propio de la materia y nivel en el que se enmarca?
- ¿Se especifica detalladamente lo que se pretende conseguir con el vídeo?
- ¿Se fomenta el desarrollo de algunas competencias con la visualización del vídeo?
- ¿Incluye una guía didáctica para que tanto profesorado y alumnado sepan cómo utilizarlo?
- ¿Qué debe lograr el alumnado y cómo se va a valorar? ¿Se delimitan los criterios de evaluación y competencias en que incide el recurso?
- ¿Se facilitan consejos o pautas con respecto a qué hacer antes y después de ver el vídeo?
Aspecto técnico y de producción audiovisual
- ¿El audio es claro y tiene un volumen adecuado?
- ¿La iluminación es la correcta y se puede ver claramente al narrador y lo proyectado en la pantalla?
- ¿El plano empleado tiene un encuadre adecuado?
- ¿Se incluyen subtítulos para personas con necesidades especiales?
- ¿Las imágenes y animaciones empleadas son de calidad y resultan significativas para el tema que se trata en el vídeo?
- ¿Los contenidos se presentan de forma ordenada y siguiendo una secuencia lógica sincronizada con la narración de voz?
- ¿La duración del vídeo se adapta a las necesidades del grupo al que va dirigido?
- ¿Se hace un buen uso de los efectos especiales: movimiento, enfoque, desenfoque, ampliación de imagen, etc.?
- ¿La información y contenidos tratados son suficientes, excesivamente extensos o demasiado breves?
- ¿Los textos utilizados respetan las normas lingüísticas generales de la Real Academia Española, los signos de puntuación y las reglas ortográficas?
- ¿Los distintos elementos y recursos empleados en el vídeo (imágenes, diapositivas, vídeos, música, audio) se integran correctamente?
- ¿El vídeo y las técnicas empleadas para la realización del mismo captan y mantienen el interés del alumnado?
- ¿Se emplea un lenguaje inclusivo? ¿El lenguaje es claro y preciso, de nivel culto, pero accesible y adecuado a las características del alumnado al que va dirigido?
Aspecto pedagógico
- ¿El contenido se aborda secuencialmente, yendo de lo más simple a lo más complejo?
- ¿Se utilizan elementos de soporte como gráficos, imágenes, animaciones o cuadros de texto para afianzar ciertos conceptos?
- ¿El lenguaje utilizado se adapta al alumnado al que va dirigido?
- ¿La información se fundamenta en el currículo de la materia y su respectiva programación didáctica?
- ¿El vídeo promueve y encauza un trabajo posterior una vez se ha visualizado?
- ¿El planteamiento didáctico del vídeo es el adecuado?
- ¿Conecta con los intereses y realidad del alumnado?
Hoy en día existen tantas herramientas y opciones a nuestro alcance que cada vez es más fácil adentrarse en la dinámica de los recursos audiovisuales y su uso didáctico. Seguro que existe una herramienta que se adapta a la necesidad de tu alumnado y de tu aula.