La corrección de las tareas realizadas por el alumnado a lo largo del curso se constituye en el eje central del proceso de aprendizaje y de la comunicación directa entre el profesorado y su alumnado.
Es muy importante utilizar la retroalimentación en el proceso educativo como indicador del progreso en la adquisición de las competencias necesarias para el éxito del alumnado y como motor de la motivación para seguir avanzando en la consecución de los objetivos establecidos.
