En este REA te ofrecemos la posibilidad de trabajar con tus alumnos y alumnas las lecturas más cercanas a sus intereses literarios. ¿Cómo? De una forma guiada. Hemos tomado como centro de interés algo un tanto peculiar: nos hemos hecho la pregunta "¿podríamos enseñar a nuestro alumnado a curar con libros?" La inspiración ha sido el libro de Ella Berthoud y Susan Elderking, Manual de remedios literarios, que ofrecía a sus lectores un diccionario de problemas "del alma" y recomendaciones lectoras para resolverlos. ¿Qué mejor manera de mostrar a nuestro alumnado que la lectura es valiosa que guiándolos para que vean cómo con ella pueden, hipotéticamente, mejorar la calidad de vida de alguien?

Para ello, te planteamos un camino en cinco pasos. Al principio del diseño de este REA, pensábamos pedir al alumnado convertirse en bibliotecarios. Pero más adelante nos dimos cuenta de que podía ser más divertido complicar el asunto: que se hicieran biblio-boticarios: que traten de remediar problemas vitales con libros. Por eso, el producto final en este REA es escribir una carta con recomendaciones literarias a un problema que tenga un compañero o compañera.

En primer lugar, en "Libros que curan", hablarás a tu alumnado acerca del libro mencionado y les plantearás la siguiente pregunta: ¿pueden los libros resolver nuestros problemas? Recuerda el arranque de "La historia interminable": el protagonista se refugia de sus acosadores en una librería, y solo cuando "se lleva prestado" un ejemplar de allí y se sumerge en su lectura, solo entonces comienza a superar su problema de acoso.

En segundo lugar, con "He venido a hablar de mi libro" usaremos una actividad muy atractiva y movida para arrancar al alumnado una conversión sobre libros: si tuvieran que recomendar libros a alguien con problemas, ¿qué libros le sugerirían? ¿Cuáles conocen ya previamente? ¿Cuáles, de los que han leído, quemarían en una hoguera (como la de Sansón Carrasco en El Quijote) y cuáles salvarían?

En "¡Qué follón de biblioteca!" queremos que tu alumnado ensaye cómo se manejarían ellos para buscar información... no escribiendo lo primero que se les ocurriese en internet, sino en el lugar correcto: la biblioteca y sus recursos online. Les mostrarás la puerta de entrada a ella para comprobar cómo lidian con ella sin instrucción previa y para que ya no salgan mentalmente de ese espacio maravilloso de búsqueda de información.

Por fin, en "Receta para ser un buen biblioboticario" instruirás a tu alumnado sobre dos aspectos que deben conocer para conseguir elaborar el producto final: cómo funciona la biblioteca y cómo recomendar libros. Aquí harás algo muy interesante: les abrirás las puertas de Biblioweb Séneca para que se hagan con las herramientas reales que usan los bibliotecarios de los centros educativos andaluces, aprenderán qué es la CDU... Y además, les darás unas cuantas recomendaciones para escribir, en carta, recomendaciones de lecturas que motiven y enganchen, acabando con una gymkana literaria en la que comprueben que han adquirido todo el conocimiento posible sobre bibliotecas y libros.

Por último, la realización del producto final en "¡Que abra la bibliobotica!". Como paso previo, tu alumnado hará un buzón de remedios literarios donde recogerán cartas de compañeros y compañeras en las que cuenten un problema vital, tendrán luego que contestar a ellas usando todo lo que han aprendido de recomendaciones literarias y, finalmente, ¡se organizará una jornada de entrega de correspondencia literaria! Un impecable y festivo final para un REA en el que esperamos haya dado mucho de qué hablar a tu alumnado.