La descripción

Describir es contar de forma ordenada y clara cómo es una persona, un animal, un objeto o un paisaje. Para describir es muy importante hacer un buen uso de los adjetivos. Con los adjetivos añadimos mucha información sobre las cosas que describimos. Los adjetivos ayudan a pintar en nuestra imaginación lo que nos están describiendo.

Hemos ampliado nuestro vocabulario de adjetivos

Ya conocéis los adjetivos de cursos anteriores y es que son palabras muy útiles para describir. Pero los adjetivos también podemos emplearlos para comparar características de dos o más cosas. Ese es el grado comparativo, puede ser de igualdad, de superioridad o de inferioridad. Hércules y el León de Nemea eran terriblemente fuertes, pero Hércules era más fuerte que el León de Nemea y así Hércules pudo vencerlo y llevar su piel como manto y no al revés. Cómo podríamos contar esto sin usar el grado comparativo del adjetivo.

Los adjetivos tienen también otra forma o grado más, el superlativo. El superlativo lo usamos para indicar que una característica es lo máximo o lo mínimo que puede ser. Por ejemplo, Hermes era el mensajero de los dioses y no es que fuese muy rápido o más rápido que otros dioses griegos, Hermes era rapidísimo.

Los pronombres personales

Hemos repasado mucho el uso de los pronombres personales. Cuando contamos una historia, repetir constantemente el nombre de los personajes una y otra vez es muy aburrido y cansa mucho a las personas que leen o escuchan. Para no aburrir y cansar al quien lee, usamos los pronombres para sustituir el nombre de los personajes en una parte de la historia. Imaginaos sufrir con la lectura de un libro solo porque no paran de repetir los nombres de los personajes.

Las leyendas y los mitos

En este reto seguro que habéis aprendido un montón sobre personajes y criaturas asombrosas y sus aventuras. Nadie os podría ganar en un concurso. Como seguro que ya sabes, los mitos son las historias de los héroes, realizando hazañas y cumpliendo trabajos para los dioses y las diosas. Los dioses y las diosas representan las fuerzas de la naturaleza, como la vida, la muerte, el agua, el fuego, la tierra, el aire, el día y la noche, la primavera por poner algunos ejemplos. Las leyendas, como ya sabes, son historias populares que han ido pasando de boca en boca desde hace muchísimos años. Las leyendas aunque son fantásticas, siempre tienen algo de verdad.

Los monólogos

Estoy convencido de que esta es la parte que más os ha gustado de todo el trabajo porque es la parte más creativa y en la que seguramente os hayáis divertido más. Vuestras historias sobre los personajes de los mitos y las leyendas haciendo cosas tan normales como ir a hacer la compra o lavar su armadura en la lavadora nos han gustado mucho. Recuerda que para hacer un buen monólogo tienes que tener en cuenta una serie de cosas. 

1. Estáis solos o solas delante del público y sin ayuda de objetos, dibujos y otras cosas, sólo podéis usar las palabras.
2. Centraos en un tema para no confundir a quien escucha, si saltáis de tema en tema, las personas que os escuchan no pueden seguir la historia.
3. Vuestros monólogos tienen que sorprender tanto al principio como al final, y necesitan también un toque de humor para que el público se entretenga. Sus risas os dirán que vais por el buen camino.
4. Hablad claro y vocalizando para que se os entienda a la perfección.
5. Sed originales, no copies historias porque seguro que algún listillo o listilla se cuela en el público y os arruina las mejores partes de la historia.
6. Por último, no escribáis monólogos muy largos porque el público no aguanta historias durante mucho rato.

Los monólogos pueden ser de diferentes tipos, pero como la pandilla REA sabía que os gusta más contar chistes y hacer bromas, elegimos el monólogo cómico. Los otros dos tipos son el dramático y el interior.