DEL OCRE AL MARRÓN OSCUROMis primeros recuerdos de cole me llevan a la ilusión que me hizo ir por primera vez a la escuela donde ya estaban mis amigas . Era un colegio de monjas y la ilusión sólo duró el momento de entrar ya que una vez dentro sólo recuerdo a muchas niñas que no conocía (en la clase no estaban mis amigas), una mesa marrón y un montón de plastilina en la mano. A continuación veo a mi madre dicutiendo con una monja y vuelta a casa a paso ligero. En ese momento acabó mi primera experiencia en educación infantil. Continué por libre en mi casa porque yo era muy dócil ( al contrario que mi hermano)y decía mi madre que no merecía la pena buscarme otro cole. Ah!, la bronca se produjo por culpa del uniforme ya que estábamos en primavera y el cole me obligaba a usarlo. Por supuesto a mi madre le pareció una tontería y optó por devolverme al hogar. El segundo recuerdo que tengo me lleva a aquel 1º de E.G.B. de un colegio cercano a mi casa, feo e impersonal, al que fui asignada sin miramiento. Total, yo era una niña muy buena y con poquito bastaba. Y me acuerdo de clases bulliciosas donde yo ni me veía ni me encontraba donde mandaba una maestra simpática de nombre Dña Lola con labios muy rojos que de vez en cuando recibía la visita de Avón y sobre la pintura teñía sus labios y dientes volvía a repintarse una y otra vez. Creo que lo mejor de aquellos primeros años era la vuelta al casa y el juego con mis amigas de la calle. De la escuela, nada de nada. Si tuviera que ponerle un color, lo pintaría de ocre tirando a marrón. 1. Mª Paz Martos Delgado. C.E.P de Aracena (Huelva) |
|