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4. Melodía

1. Ejercicios de autoevaluación

Escucha estos dos fragmentos con atención:                    

Audio de elaboración propia. Veintidós. Versión 1 (CC BY-NC-SA)
Audio de elaboración propia. Veintidós. Versión 2 (CC BY-NC-SA)

¿Qué diferencias y semejanzas encuentras entre los dos?

Retroalimentación

En el primer caso, estamos escuchando únicamente la melodía de “Veintidós”, composición de José Alberto Amador. Es decir, hemos escuchado sonidos que ocurren uno después de otro. Sin embargo, en el segundo fragmento tenemos también incluida la armonía de la misma melodía, ya que hay involucrados sonidos a la vez (acordes) que nos producen, entre otras, sensaciones de tensión y relajación, y cuyas combinaciones son dignas de estudio. Alrededor de estos dos conceptos girará el presente tema, atendiendo a otra de las cualidades del sonido: la altura.

No te preocupes por la cantidad de conceptos que van a aparecer. Encontrarás multitud de ejemplos y ejercicios para entenderlo a la perfección. Igualmente, nos referiremos a ellos repetidamente a lo largo de las siguientes unidades.

2. ¿Qué es la melodía?

Mujer contemplando un cuadro.
Imagen de elaboración generada por Leonardo.Ai. Contemplando un cuadro. (CC0)

Una de las dificultades que presenta la música es que es un arte temporal, conforme se generan los sonidos, estos van desapareciendo. A diferencia de un cuadro, o de una escultura, que podemos analizarla con detalle, la música no cesa de fluir, y requiere de una capacidad de atención y memoria importantes.

Vas a empezar a conocer uno de los elementos básicos de la música: la melodía. Ésta surge de la combinación de dos de las cualidades básicas del sonido: la altura y la duración. La intensidad también influye, aunque en menor medida.

Después del ejercicio anterior, tú mismo podrías realizar una definición de lo que es melodía: es la sucesión lineal de sonidos. En nuestro caso, de notas musicales. Por lo tanto, tiene un componente horizontal, mientras que la armonía es eminentemente vertical.

Melodía de Veintidós.
Imagen de elaboración propia. Melodía de "Veintidós". (CC BY-NC-SA)

Esta combinación de distintas alturas, ritmos y silencios, suele tener un sentido musical con el que el compositor o la compositora quiere expresar algo. Además, en la mayoría de los casos (excepto si nos transportamos a algunas obras de música contemporánea) debe darnos sensación de inicio y fin, mostrando coherencia interna a través de distintos recursos que estudiaremos. En definitiva, es elemento protagonista en una composición, soliendo ser su idea primigenia. De todas las canciones que tienes almacenadas en tu memoria, ¿A que serías capaz de tararear la melodía de muchas?

Cuando realicemos un análisis musical de una obra y atendamos a la melodía, podremos describirla por su movimiento o diseño melódico, o por las alturas o intervalos que encontramos entre sus notas.

3. Diseño melódico

Imagina que coges un bolígrafo y unes mediante una línea continua las distintas notas de una melodía determinada. Tendríamos un perfil melódico o contorno al que se le suele llamar diseño melódico.

Melodía.
Imagen de elaboración propia. Melodía "Veintidós" con contorno. (CC BY-NC-SA)

A continuación te mostraremos los diseños melódicos más característicos. Lee la descripción e intenta asociarla a lo audios que acompañan:

Horizontal

Se caracteriza por el uso de una nota repetida con ligeras variaciones:

Diseño melódico horizontal.
Imagen de elaboración propia. Diseño melódico horizontal. (CC BY-NC-SA)
Audio de elaboración propia. Diseño melódico horizontal (CC BY-NC-SA)

Otros ejemplos los puedes encontrar en la melodía que da comienzo al primer movimiento del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo, o en el tercer movimiento de Las cuatro estaciones de Antonio Vivaldi, también conocido como Otoño.

Ondulado

Desde una nota base la melodía oscila de forma ascendente y descendente sin excesivos saltos. Escucha el principio de La Mañana de la Suite nº 1 op. 46 de E. Grieg.

Comienzo de la partitura de "La Mañana", de E. Grieg.
Imagen de elaboración propia a partir de imágenes de terceros. "La Mañana" de E. Grieg. (CC0)
Audio de elaboración propia a partir de audios de terceros. "La Mañana" de E. Grieg. (CC0)

Ascendente

Cuando la melodía se dirige desde una nota grave hasta la más aguda. Lo podemos encontrar en la introducción de Así hablaba Zaratustra de Richard Strauss.

Melodía de "Así hablaba Zaratustra", de R. Strauss.
Imagen de elaboración propia a partir de imágenes de terceros. "Así hablaba Zaratustra" de R. Strauss. (CC0)
Video de LiceuOperaBarcelona. Concert Strauss (2017/18) - "Así hablaba Zaratustra". (CC BY)

Descendente

Lo contrario que el ejemplo anterior, de agudo a grave. Escucha esta versión instrumental de la Habanera de la ópera Carmen de Georges Bizet, y localiza el movimiento descendente en la melodía principal.

Diseño melódico descendente.
Imagen de elaboración propia. "Habanera" de Carmen. G. Bizet. (CC BY-NC-SA)
Audio de elaboración propia a partir de audio de terceros. "Habanera" de Carmen. G. Bizet (Dominio público)

Quebrado

Cuando la melodía se mueve dando saltos, formando picos el dibujo melódico. Lo puedes encontrar en el principio de la Pequeña Serenata Nocturna de Mozart.

Diseño melódico quebrado.
Imagen de elaboración propia a partir de imágenes de terceros. "Pequeña serenata nocturna" de W.A. Mozart. (CC0)
Audio de elaboración propia a partir de audio de terceros. "Pequeña serenata nocturna" de W. A. Mozart. (CC0)

Simétrico

El dibujo resultante es similar a una montaña, es decir, la melodía asciende gradualmente hasta en el centro de la misma (también llamado clímax), para luego realizar el movimiento contrario. También puede aparecer la inversión de este tipo de diseño. Queda muy claro en El Moldava de B. Smetana, poema sinfónico que pretende describir el curso del río con el mismo nombre.

Diseño melódico simétrico.
Imagen de elaboración propia. "El Moldava" de B. Smetana. (CC BY-NC-SA)
Audio de elaboración propia a partir de audio de terceros. "El Moldava" de B. Smetana. (CC0)

Dentro de estos diseños melódicos puedes encontrar, de forma general, dos tipos de movimiento melódico:

  • Por grados conjuntos: cuando pasamos de una nota a la inmediatamente siguiente o anterior.
  • Por saltos: muy común, entre otros recursos, en los arpegios (hablaremos de ellos cuando veamos los acordes). Obviamente, deben seguir una serie de reglas relacionadas con la armonía en la que se basa que estudiaremos más adelante.

4. Curiosidad

Google Song Maker es una herramienta que te permite crear y compartir tus propias producciones musicales sin necesidad de saber escribir música. Observa y escucha una realizada para este tema. ¿Eres capaz de reconocer los tres tipos de diseños melódicos incluidos?

Retroalimentación

Respuesta: ondulado, ascendente y quebrado.

Prueba a realizar tus propias composiciones utilizando distintos diseños melódicos, instrumentos y acompañamiento rítmico. En el apartado “settings” puedes modificar, entre otros parámetros, la longitud de tu pieza. Solo tienes que aumentar o disminuir el número de compases en el apartado “length”.

5. Intervalos

Cuando analizamos la melodía de una pieza musical también hablamos, entre otros aspectos, de su ámbito melódico. Esto es la distancia entre la nota más grave y la más aguda. Imagínate, por ejemplo, una obra vocal. Es interesante saber si el ámbito es más o menos amplio para analizar la dificultad interpretativa que supone la obra para el cantante. Cuando hablamos de dicho ámbito lo definimos mediante un intervalo.

Un intervalo es la distancia entre dos notas. Pueden sonar de forma sucesiva (intervalo melódico) o simultánea (intervalo armónico).

Intervalo melódico y armónico.
Imagen de elaboración propia. Intervalo melódico y armónico. (CC BY-NC-SA)
Audio de elaboración propia. Intervalo melódico y armónico. (CC BY-NC-SA)

Antes de ponerle nombre y apellido a los distintos intervalos que podemos encontrarnos, debes saber que, en nuestra música occidental, se miden a través de los tonos y semitonos. El semitono es la menor distancia que podemos encontrar entre dos notas debido a nuestro sistema temperado. Por ejemplo, en la música india pueden aparecer cuartos de tono, pero no serán objeto de estudio en este tema.

En dicho sistema temperado, la octava se divide en 12 semitonos. En definitiva, y tomando de referencia las notas naturales, de Do al siguiente Do agudo existe un tono de diferencia entre cada nota, excepto entre Mi-Fa y Si-Do. Esto lo puedes ver claramente en el teclado del piano:

Tonos y semitonos en el piano.
Imagen de elaboración propia. Tonos y semitonos en el piano.
(CC BY-NC-SA)

Entre una tecla blanca y la negra adyacente, tenemos un semitono. Este es el motivo por el que no existe tecla negra entre las mencionadas notas Mi-Fa y Si-Do.

¿Y qué notas corresponden a las teclas negras? Ahí es donde entran en juego las alteraciones, que son signos que modifican la altura de los sonidos que escribimos mediante las notas musicales. Tenemos varios tipos:

  • Sostenido: eleva un semitono a la nota que acompaña.
  • Bemol: baja un semitono a la nota que acompaña.
  • Becuadro: cancela el efecto de las demás alteraciones.
  • Doble sostenido: sube un tono.
  • Doble bemol: reduce un tono.

Observa el siguiente ejemplo en el que aparecen los distintos signos utilizados para una misma nota:

Alteraciones.
Imagen de elaboración propia. Alteraciones. (CC BY-NC-SA)

 Dentro de estas alteraciones, tenemos dos tipos:

Propias

Son las que encontramos en la denominada armadura, después de la clave y antes de la indicación del compás. Dichas alteraciones definen lo que más tarde conoceremos como tonalidad.

Colocación de la armadura entre la clave y el compás.
Imagen de elaboración propia. Armadura. (CC BY-NC-SA)

Accidentales

Las accidentales, que son aquellas que se pueden colocar en cualquier punto de la partitura, a la izquierda de la nota musical. De esta manera alteraremos no solo la nota elegida, sino todas las que comparten nombre y altura en el mismo compás. En el caso de que queramos que en dicho compás esa nota no esté alterada, deberemos usar el becuadro.

Ya que conoces el concepto de intervalo y de alteración, veamos cómo se describe un intervalo en lenguaje musical:

Contar intervalo

Primero, se realiza mediante una numeración, contando el número de notas que abarca dicho intervalo e incluyendo las notas que lo forman.

Cómo contar un intervalo.
Imagen de elaboración propia. Contar intervalo. (CC BY-NC-SA)

En el ejemplo anterior tenemos un intervalo de Sol-Re en el que, como puedes ver, hay cinco notas de distancia, por lo que será un intervalo de 5ª (se suele definir con un ordinal femenino).

Especie

Mediante un calificativo o especie: Mayor, Menor, Justo, Aumentado y Disminuido. Éste dependerá del número de tonos y semitonos que exista en dicho intervalo. Volvamos al ejemplo anterior:

Tonos y semitonos en un intervalo.
Imagen de elaboración propia. Tonos y semitonos en intervalo. (CC BY-NC-SA)

Como puedes observar, y teniendo en cuenta dónde se encuentran los tonos y semitonos cuando las notas son naturales, medimos la distancia entre las notas que componen el intervalo. En este caso tendríamos un intervalo de 5ª con tres tonos y un semitono.

¿Y si nos encontramos alteraciones? Muy sencillo. Si en el intervalo anterior el Re tuviese un sostenido, tendríamos que sumar un semitono. Lo contrario si al mismo Re le acompañase un bemol.

Ahora bien, ese número de tonos y semitonos se traduce en una especie que se resume en la siguiente tabla. Sabemos que, en un principio, es difícil de memorizar. Por este motivo te recomendamos que la consultes siempre que la necesites para empezar a analizar intervalos:

Tabla descriptiva de los distintos tipos de intervalos.
Imagen de elaboración propia. Tabla de intervalos. (CC BY-NC-SA)

Resumiendo, habrás apreciado que los intervalos de 2ª, 3ª, 6ª y 7ª pueden ser Mayores y menores, diferenciándose en un semitono. Serán Aumentados si tienen un semitono más que el Mayor, y Disminuidos si tienen un semitono menos que el intervalo menor. En cambio, los intervalos de 4ª, 5ª y 8ª son Justos, Aumentados o Disminuidos si tienen un semitono más o menos.

Como comentamos anteriormente, los intervalos pueden ser armónicos (cuando suenan simultáneamente) o melódicos (cuando lo hacen sucesivamente). También pueden ser ascendentes o descendentes, y simples (cuando no exceden la octava) o compuestos (cuando sí lo hacen). Para denominar a un intervalo compuesto, lo que debes hacer es restarle una octava y ver qué intervalo te queda (el intervalo resultante y el intervalo de octava que has restado, reciben el nombre de intervalos complementarios). Por ejemplo, si tienes que identificar el intervalo que va desde el Do grave al Mi agudo, sigues los siguientes pasos:

  1. Lo primero que haces es contar el intervalo, obteniendo que es un intervalo de décima.
  2. Ahora, quitamos una octava y se nos queda un intervalo que va desde el Do agudo al Mi agudo (la octava que quitamos y la tercera que nos quedan son intervalos complementarios).
  3. Vemos la especie de esta tercera que nos queda. Es una tercera mayor. Por tanto, el intervalo original Do grave - Mi agudo es una décima mayor.

Observa el siguiente ejemplo con varios intervalos analizados con las características vistas (la T indica que la distancia es un tono, y la St un semitono):

Intervalos analizados.
Material de elaboración propia. Intervalos analizados. (CC BY-NC-SA)

Intervalos consonantes y disonantes

Obviamente, no todos los intervalos producen la misma sensación. Escucha un intervalo de 5ª Justa, y después uno de 2ª Mayor, ambos armónicos desde la nota Do:

Audio de elaboración propia. Intervalos consonantes y disonantes. (CC BY-NC-SA)

Un intervalo denominado como consonante, suena estable y completo. Por el contrario, un intervalo disonante lo percibimos como inestable, pidiéndonos que sea resuelto en un intervalo consonante. Aunque estas cualidades son subjetivas, existe una clasificación para ambos tipos:

  • Consonantes: intervalos justos, así como terceras y sextas mayores y menores.
  • Disonantes: intervalos aumentados y disminuidos, así como segundas, séptimas y novenas mayores y menores.

7. Ejercicios de autoevaluación

Ya has aprendido cómo analizar intervalos. Vamos a aplicarlo a piezas musicales. ¿Podrías decir cuál es el ámbito melódico del fragmento de la melodía del Moldava de Smetana? Menciona número y especie.

Nota: recuerda que el ámbito de una melodía es el intervalo entre la nota más aguda y la más grave.

Melodía principal de "El Moldava", de B. Smetana.
Imagen de elaboración propia. "El Moldava" de B. Smetana. (CC BY-NC-SA)

Retroalimentación

El ámbito es de 9ª menor. Recuerda que un intervalo de 9ª es un intervalo de 8ª más uno de 2ª. Tenemos una primera octava, de Si a Si, y luego una 2ª menor de Si a Do.

8. Importante

Melodía

Es la sucesión lineal de sonidos. Está relacionada con la altura del sonido, una de sus cualidades junto al timbre, duración e intensidad. Representa el componente horizontal de la música.

Diseño melódico

Es el perfil o contorno que posee una melodía determinada. Hay distintos tipos: ascendente, descendente, ondulado, quebrado, etc.

Intervalo

Distancia entre dos notas. Puede sonar de forma sucesiva (intervalo melódico) o simultáneamente (intervalo armónico). También pueden ser ascendentes o descendentes, simples o compuestos (si superan la octava), o consonantes o disonantes.

Alteraciones

Son símbolos que modifican la altura de una nota musical. Existen varios: sostenido, bemol, becuadro, doble sostenido y doble bemol. Las podemos encontrar en la armadura definiendo la tonalidad, o de forma accidental a lo largo de la partitura.

¿Cómo describir un intervalo?

Mediante el número de notas que abarca dicho intervalo y su especie (mayor, menor, justo, aumentado o disminuido).

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