Una vez que has visto que, en general, las cosas se pueden comunicar entre sí, puede que hayas pensado que a tu casa, en particular, no le vendría mal un poco de este diálogo.
No se trata de que pienses que tiene que contarte algo, si no que, como ya has visto, una de las grandes aplicaciones del Internet de las cosas está muy cerca de ti, en tu propio hogar, en cada "cacharro" inteligente que ha entrado por la puerta. ¿Puede ser tu televisor? ¿Quizás el robot de cocina? o ¿La climatización? o ¿Tal vez la ilumninación de tu salón?
Desde luego que las casas ganan en inteligencia cada vez más y a un mayor ritmo, pero ¿Sabes cómo lo consiguen? A continuación lo vas a ver en detalle.
Presta mucha atención de cara a aplicarlo en la respuesta al reto que has asumido, ya que el tratamiento de la iluminación es parte integrante de la domótica de una Smart Home.