1. Importante
Hemiolia
En el flamenco, el ritmo de hemiolia que encontramos es el formado por dos grupos de tres corcheas seguido de tres grupos de dos corcheas. Al transcribirlo en compás de amalgama, es la suma de un compás de 6/8 y uno de 3/4.
Ritmo ternario
En ritmo ternario, encontramos los cantes llamados abandolaos, donde apreciamos un acompañamiento característico que ya veíamos, por ejemplo, en el Fandango de Boccherini del siglo XVIII.
Ritmo binario
El ritmo binario no es tan común en el flamenco pero si encuadra a algunos de los cantes más transcendentes, como los tangos, tanguillos o farruca.
Ritmo libre
Debido a la profesionalización del cante y la búsqueda del virtuosismo interpretativo, el tempo de muchos cantes se "relaja" (martinete, debla, o cantes de trilla, entre otros), dando lugar a cantes y toques de ritmo libre.
Grados armónicos
Existen cantes y toques en tonalidad Mayor o menor, que suelen tener un ostinato armónico basado en los acordes correspondientes a los grados I, IV y V.
Modo frigio
La sonoridad flamenca reconocible está basada en el modo Frigio o de Mi, donde encontramos un semitono característico entre el primer y segundo grado.
Cadencia andaluza
La cadencia andaluza es una progresión que se construye de forma descendente en el modo Frigio sobre los grados IV, III, II y I.
Alternancia
Muchos de los cantes y toques se basan en la alternancia de tonalidad/modalidad.
Finales melódicos
En las melodías correspondientes al flamenco, los finales de frase suelen tener movimiento melódico descendente.
Movimiento por grados
Dado su origen popular, predomina el movimiento por grados conjuntos.
Comienzo de frase
Para facilitar la preparación y afinación, el comienzo de las frases es anacrúsico.
Tipos de melodía
Como en el resto de géneros musicales, encontramos tres estilos que se suelen combinar en los distintos cantes: silábico, semiadornado y melismático (el que le aporta virtuosismo).