El ejercicio físico y sus ventajas a largo plazo
La actividad física mejora el funcionamiento de muchos de
los órganos:
- Piel: La mayor afluencia de sangre hacia la piel le dará a
la persona un aspecto más sano.
- Corazón
: Un corazón más eficaz mejora la circulación
sanguínea de todo el cuerpo.
- Pulmones:
Una mayor actividad pulmonar aumenta la absorción de oxígeno del aire.
- Articulaciones:
La conservación de la movilidad de las articulaciones reduce el peligro de dolores articulares y rigidez en la tercera edad.
- Músculos:
Una mayor fuerza muscular, en combinación con un mejor aprovechamiento del oxígeno,
permite realizar un ejercicio regular durante un período de tiempo más prolongado (mayor
resistencia).