Lesiones deportivas

Al practicar cualquier actividad deportiva se pueden sufrir alguna lesión a causa de un golpe directo, un estiramiento excesivo o, simplemente, por un movimiento repetitivo de alguna parte del cuerpo. El 80% de las lesiones sufridas durante la práctica del deporte afectan a los tejidos blandos, tales como músculos, tendones, ligamentos y articulaciones. Las fracturas o los daños a órganos internos sólo alcanzan un 20%. Aunque estas lesiones se denominen según el deporte que las produce como, por ejemplo, el «codo del tenista» o «el dedo del jugador de béisbol», también pueden producirse practicando alguna otra actividad específica o cualquier otro deporte. De hecho, muchas personas que han estado pintando el techo de su casa, o cortando madera, sufren del «codo del tenista».

Diversos estudios han demostrado que la mayoría de las lesiones del fútbol y el baloncesto afectan a la rodilla, por torsión o por aplicación de una fuerza lateral. El tratamiento quirúrgico de estas lesiones ha avanzado enormemente con la invención del artroscopio, un fino tubo basado en la tecnología de la fibra óptica que puede ser introducido en la rodilla por una pequeña abertura. Permite la iluminación y la visión (con una cámara de televisión externa) del interior articular. Por otra pequeña abertura se introducen instrumentos especiales para realizar las técnicas quirúrgicas necesarias.

Los corredores de fondo también pueden sufrir lesiones de rodilla, pero su problema más común son las lesiones tendinosas y las fracturas por stress, todas lesiones por sobrecarga. Son intensamente dolorosas. Suelen afectarse los huesos del pie y la tibia. Los gimnastas presentan, como lesión más frecuente, las lesiones ligamentosas. Casi todas curan mediante reposo, con o sin inmovilización según el caso. La prevención de lesiones depende primariamente de una correcta condición física y de un buen entrenamiento. También se debe proteger a los deportistas con otros métodos, como un buen material de acolchado y máscaras faciales en los jugadores de hockey y protectores de ojos en el squash y otros deportes de raqueta.

Lesiones en los tejidos blandos

Muchos accidentes de los deportistas tienen como consecuencia la aparición de un bulto o un hematoma ("morado" o "cardenal"). Este tipo de lesiones (en los músculos, ligamentos o tendones) provoca una inflamación, con enrojecimiento, calor o hinchazón en la parte afectada. Los vasos sanguíneos dañados a causa de la lesión se dilatan y provocan una hemorragia interna. El líquido se va introduciendo en el tejido originando una inflamación y un incremento de la cantidad de glóbulos blancos. Ver primeros auxilios para lesiones en los tejidos blandos y ver también Ejercicios para la recuperación y fisioterapia deportiva.

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