UNIDAD DIDÁCTICA SOBRE UN CUENTO.Introducción:Hace unos años, el padre de una alumna, al terminar el curso y recoger las notas de su hija, comentó a la tutora que lo que más le había gustado era el trato y la convivencia entre los niños/ as, especificando que no se refería al currículum. Este comentario sirvió para iniciar una conversación entre los compañeros/ as sobre lo que considerábamos currículum, reconociendo que nosotras mismas limitábamos bastante las posibilidades de un término tan amplio como éste. Y sirva esta anécdota para introducirnos en el cómo y porqué de la realización y puesta en práctica de unidades didácticas específicas en la educación emocional. Cuando surge la posibilidad de trabajar las emociones y sentimientos dentro del aula, surge también la necesidad de sistematizar el trabajo y hacerlo factible. Tras una primera fase de búsqueda de información y puesta en común, nos damos cuenta de que las emociones SÍ forman parte de la programación desde multitud de experiencias y actividades, lo que ocurre es que hay que hacerlos visibles. Es decir, la educación emocional, a veces no está presente en el currículum real, pero sí en el oculto, de un modo inevitable . De hecho, en la última década el currículum vigente ha hecho referencia al desarrollo integral de la personalidad del niño, a través de objetivos y contenidos de carácter actitudinal y de la existencia de Temas Transversales que sirven de fundamento a cualquier propuesta didáctica. No obstante es la vida del aula y los niños y niñas que en ella se desenvuelven los que van a darnos el motivo de cada unidad, lo único que nos hace falta es la observación inicial para descubrir las necesidades de nuestra clase, prestando especial atención a las relaciones que se establecen, conflictivas o no, a los temores o reacciones ante determinados acontecimientos, a la propia psicología evolutiva que nos dará las claves para desarrollar como centro de interés no sólo aspectos instrumentales, sino también afectivos y comportamentales. De este modo resulta evidente que una emoción, un conflicto, una situación social determinada puede darnos pie para elaborar unidades didácticas que no se ven en absoluto, como veremos a continuación a través de algunas experiencias, limitadas a determinados métodos o enfoques, sino enriquecidas por todos y cada uno de ellos. “Bufito, el olivo pequeñito”.Érase una vez en La Sierra de Aracena, un hermoso olivar que limitaba con la provincia de Extremadura. En este hermoso olivar vivían muchos olivos y dos frondosos pinos piñoneros, a sus pies siempre tenían una alfombra de perfumadas flores. Entre tantos olivos grandotes crecía un olivo más jovencito de escasas ramas pero con un color verde intenso, se llamaba Bufito. Su vida era un ir y venir de risas y juegos con los olivos que le rodeaban, y que le enseñaban cómo era la vida en el olivar. Cuando Bufito fue un muchachito lo proclamaron, por votación olivarera, para ser el rey en la FIESTA DE LA PRIMAVERA, para ello le colocarían el Collar de la Primavera en las fiestas de ese año. Bufito estaba que no cabía en sí del gozo, de la alegría, de la felicidad. Era lo máximo, era la ilusión de su vida. Pero pocos días antes de la ansiada Fiesta de la Primavera, un día gris y triste, se despertó Bufito en medio de gritos y sollozos de los olivos que le rodeaban. Y VIÓ, DIÓS MÍO, NO PUEDE SER, ESTÁN CORTANDO TODOS SUS AMIGOS Y FAMILIARES DEL OLIVAR. Bufito temblaba y no podía hablar del miedo. Llegaron a su lado hombres con terroríficas sierras para cortarlo a él, pero uno de ellos dijo: «Ya tenemos suficiente madera, ¿para qué cortar este olivo tan flaco y enclenque?. Vámonos antes de que alguien nos descubra.» Bufito no podía creer lo que estaba escuchando. No iban a cortarlo. Pero estaba triste , MUY TRISTE, SOLITO Y DESAMPARADO. Sin nadie que lo consolara en su desgracia de soledad. El olivar parecía un cementerio de ramas cortadas. Bufito sentía que era el más desgraciado arbolito encima de la Tierra. Pero pasaron unos días, unos meses , hasta un año. Bufito seguía triste, no lo consolaba ni el Sol con su cálido canto, ni la lluvia con su fresco despertar. Pasó una semana, y una mañana primaveral empezó a escuchar voces cantarinas y risueñas, como la de los niños/as de E. Infantil. No lo podía creer un grupo de niños/as con sus maestros venían el olivar arriba cantando canciones alegres sobre las plantas. Se agachaban y jugaban con la tierra, no, estaban plantando nuevos olivos. ¡QU… ALEGRÍA! ¡QU… FELICIDAD!. Primero la alegría contagiosa de los niños/as y después el nacimiento de nuevos amigos olivos. Y así comenzó la nueva vida en el olivar. Bufito estaba muy contento, no podía creérselo. Ya podían poder comenzar a planear la nueva FIESTA DE LA PRIMAVERA. Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO SE HA ACABADO. Desarrollo de la actividad:
El Desarrollo socio-afectivo en primaria.En la etapa de E. Primaria nos encontramos con un alumnado de diferentes Ciclos por lo que hay que desmenuzar los diferentes desarrollos dentro del afianzamiento en las relaciones sociales, dentro de su entorno inmediato y más tarde en los posibles contextos en los que se puedan mover. Hay que tener en cuenta dos premisas que marcan en desarrollo socio-afectivo:
A. Desarrollo socio-moral: El desarrollo moral, según Piaget, es un proceso activo basado en la maduración y en la interacción social. Existen dos morales: la heterónoma y la autónoma. Según Kohlberg, el desarrollo moral consiste en las transformaciones cognitivo/estructurales de la concepción del yo y de la sociedad. La moralidad tiene que ver con lo que está bien o mal, para una moral heterónoma lo que está bien son las normas establecidas por la sociedad inmediata, por el contrario para la moral autónoma cada persona será la que decidirá lo que está bien o mal después de considerar distintos puntos de vista. El niño de Primaria gracias a su evolución comienza a tener la posibilidad de una moral autónoma, que ya no depende del adulto sino de las libres relaciones de cooperación entre niños. La conciencia moral comienza a gestarse a partir de los siete años, aunque hay adultos que no llegan nunca a una verdadera autonomía moral. Autonomía moral no significa libertad total, sino tener en cuenta aspectos significativos para decidir lo mejor para todos los afectados; es ser capaces de apreciar el punto de vista de los demás. Esta evolución en el desarrollo de la moral va a influir en los afectos básicos del apego y la amistad B.Desarrollo de la individualización: El objetivo de este desarrollo es la construcción de una identidad propia para cada persona. Esta construcción tiene dos facetas a lo largo de su vida: - Desarrollo del autoconocimiento. A estas edades el niño de Primaria comienza a tener conciencia de su yo físico y social. - Desarrollo de la autoestima. Tiene implicaciones en su comportamiento y en sus logros escolares, hay que resaltar las cualidades del niño/a para fomentar la autoestima. |
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