Calor

Actualmente se conoce el valor de los factores medioambientales para la optimización del bienestar humano y de su rendimiento, pero es relativo el término, en cuanto a su precisión, por la capacidad de adaptación de la especie. El óptimo para el desarrollo del ser humano, no es un punto, sino un área que representa la "zona de confort" que va entre los 18-37º centígrados y hasta un 70% de humedad relativa, y teniendo en cuenta las diferencias individuales o de grupo y el tipo de actividad del ser humano. El clima influye pues sobre el comportamiento de los seres humanos.

 

Golpe de calor

Suele aparecer por efecto sinérgico de temperatura y actividad del cuerpo humano y se puede presentar, al exponerse al medio ambiente caluroso, un cuerpo humano sin preparación de aislamiento conveniente. Aquí tienen que participar el aparato cardiocirculatorio, el respiratorio, el endocrino y la piel con las glándulas sudoríparas, se intenta fisiológicamente perder calor por vasodilatación y sudoración intensa, pero si no se consigue neutralizar el efecto térmico, se desnaturalizan las proteínas del cuerpo humano y hay destrucción directa de las células. La temperatura del paciente es superior a 41º C y hay grave deterioro del nivel de conciencia, con manifestaciones de "fallo multiorgánico" por grave lesión en el funcionamiento del sistema muscular, riñón, hígado y sistema de la coagulación sanguínea, a lo que pueden acompañar las manifestaciones de los mecanismos contrareguladores como son, edema de los miembros inferiores, hipotensión ortostática, contracciones musculares y agotamiento por trastorno del equilibrio hidrosalino.

También el calor puede provocar anomalías congénitos

Otros agentes nocivos medioambientales para la salud humana