El hombre primitivo y la enfermedad: Trepanaciones
El conocimiento de la práctica médica prehistórica procede de la paleopatología (estudio de las enfermedades del hombre primitivo), y de la paleomedicina (técnicas "médicas" utilizadas en el pasado). A pesar de que dicho estudio concierne a la antropología, algunas de estas prácticas han sobrevivido hasta los tiempos modernos, lo que justifica su consideración en la historia de la medicina.
Las enfermedades graves tuvieron especial interés para los hombres primitivos a pesar de que no podían tratarlas. Dividían la génesis de la enfermedad en dos categorías, cada una de ellas con una variedad de terapias que se excluían mutuamente. Los primeros y más numerosos eran los procesos atribuidos a la influencia de demonios malévolos, a quienes se achacaba su proyección en un espíritu ajeno, en una piedra o en un gusano dentro del cuerpo del confiado paciente. Estas enfermedades debían atajarse mediante conjuros, danzas, efectos mágicos, hechizos, talismanes y otras medidas. Si al final el demonio entraba dentro del cuerpo de su víctima, por falta de precauciones o a pesar de ellas, todos los esfuerzos se centraban en convertir en inhabitable el cuerpo al demonio con apaleamientos, torturas o haciendo morir de hambre al paciente. El espíritu ajeno se podía echar con pociones que provocaban un vómito violento o se expulsaba a través de un agujero realizado en el cráneo. Este ultimo procedimiento, denominado trepanación, fue también un remedio para la locura, la epilepsia y el dolor de cabeza.
Sin embargo, las terapias aplicadas en las incapacidades resultaron más eficaces. En las sociedades primitivas se practicaron técnicas quirúrgicas como la limpieza y el tratamiento de heridas por cauterización, cataplasmas y suturas, colocación de dislocaciones y fracturas, con uso de férulas (o tablillas). Otras terapias adicionales incluían purgas, diuréticos, laxantes, eméticos y enemas. El mayor logro de la época fue el uso de extractos de plantas, cuyas propiedades narcóticas y estimulantes se iban descubriendo poco a poco. Fue tan eficaz que incluso hoy se siguen usando. La digitalina, un estimulante cardiaco extraído de la dedalera (género Digitalis), es sin duda el más conocido.
Cráneos perforados
Se tiene constancia de que muchos pueblos primitivos realizaban perforaciones en cráneos de personas vivas, en un intento de obligar a salir a un espíritu malévolo, procedimiento que en la actualidad se conoce con el nombre de trepanación. Es la forma más antigua de intervención médica que se conoce y fue considerada una forma de curación de lesiones craneales, enajenación mental e incluso cefaleas.
La trepanación es la excisión (*) mediante cirugía de un fragmento de hueso del cráneo en forma de disco, como vía de acceso al interior de la cavidad craneal, o para resolver situaciones en las que aparece un aumento de la presión intracraneal. La circunstancia más habitual que requiere la realización de una trepanación es la aparición de una hemorragia en el espacio situado entre el cerebro y el cráneo. Si no se procede a la evacuación de estos cúmulos de sangre, se puede producir una lesión cerebral irreversible por compresión, e incluso la muerte.
El trépano es el instrumento que se emplea para cortar el hueso craneal. Consiste en una sierra circular con un mecanismo que evita la penetración a las estructuras subyacentes. Habitualmente el fragmento óseo escindido se repone al finalizar la intervención, aunque en algunas circunstancias puede ser reemplazado por otros materiales, como metales o cementos especiales. La trepanación es la intervención quirúrgica más antigua de la que se tiene referencia. Se han encontrado cráneos fósiles que demuestran que la trepanación ya se realizaba en el neolítico. En la antigüedad, las trepanaciones se llevaban a cabo en circunstancias como fracturas de cráneo, ataques convulsivos o demencia. En el antiguo Egipto y en Sumer, los discos de hueso procedentes de las trepanaciones se tallaban y se utilizaban como amuletos religiosos.
(*) Se llama excisión o escisión a la técnica que consiste en la eliminacióna, gracias a un instrumento cortante, de una parte poco voluminosa de un tejido u órgano.