Los países avanzados están realizando grandes esfuerzos en la lucha contra
la degradación del medio ambiente por parte de los seres humanos y que en concreto Europa, está en un plano acertado en las nuevas orientaciones de la
política Comunitaria sobre medio ambiente.
España tiene que actuar más firmemente en tal sentido, pues nuestra vigente Constitución en su artículo 45 recoge: "Todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona así como el deber de conservarlo".
Grandes problemas ecológicos en el entorno humano, se deben a la emisión de contaminantes y así tenemos el "efecto invernadero" por sobrecarga atmosférica de anhídrido carbónico, clorofluorocarbonados y otros hidrocarburados y óxidos de nitrógeno; la "lluvia ácida"; y la "destrucción de la capa de ozono".
Pero existen otros grandes problemas no debidos a la contaminación y que ciframos en la "deforestación" y en las "grandes presas y sistemas de canales de regadío".
Existen grandes capítulos para créditos comunitarios, para atención en materia de defensa de medio ambiente, pero para que lleguen donde son más necesarios, se precisa la colaboración de las autoridades locales, regionales y de la industria.
Las Directivas tienen que promulgarse, y aplicarse implicando a los actores y corresponsabilizando a todas las partes para lograr los objetivos fijados por los que se lucha.
En España el sector industrial, está aún lejos de cumplir todas las Directivas y lo mismo ocurre en las grandes áreas urbanas y municipalidades; hay que hacer un gran esfuerzo entre todos, pero fundamentalmente desde la Administración, debiendo primar la divulgación de las Normas, la educación en materia medioambiental, la educación para la salud y el concepto de "quien contamina paga".
Debemos limpiar lo que estamos ensuciando y al tiempo lo que hay que hacer es no ensuciar, desde la convicción de los beneficios ecológicos, sociales y personales que tales conductas conllevan como hábitos normales de comportamiento dentro de los estilos de vidas saludables.
La Unión Europea sigue el principio de subsidiariedad, actuando en la medida, en que los objetivos perseguidos, puedan conseguirse en mejores condiciones en, el plano comunitario, que en el de los Estados Miembros considerados aisladamente.
En Madrid (Julio 1992), el Dr. Hans Jankowski de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea, decía "Europa lleva mucho retraso en la aplicación de la legislación comunitaria sobre medio ambiente".
De ello, nosotros deducimos en términos genéricos, "la
salud humana continua expuesta a factores de riesgo medio ambientales",
trabajemos y exijamos que se trabaje para su protección y la del planeta TIERRA.
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