Historia de la Fisioterapia
¿Qué es la Fisioterapia? La Fisioterapia se basa en procedimientos
físicos científicos utilizados en el tratamiento de pacientes con
una incapacidad, enfermedad, o lesión, con el fin de alcanzar y mantener la
rehabilitación funcional y de evitar una disfunción o deformidad. Los tratamientos
están diseñados para reducir al máximo la incapacidad física residual, para acelerar
la convalecencia, y para contribuir a la comodidad y bienestar del paciente. La
fisioterapia se prescribe en pacientes con trastornos ortopédicos, neurológicos,
vasculares y respiratorios, que pueden ser congénitos, incapacidades adquiridas por
enfermedades o traumatismos, o disfunciones hereditarias. Los fisioterapeutas trabajan en
hospitales, centros de rehabilitación, clínicas, y centros para niños discapacitados; y
en centros locales, estatales y privados. Además de la atención directa al paciente, los
fisioterapeutas participan en otras áreas como consultas, supervisión, enseñanza,
administración e investigación.
Tipos de tratamiento fisioterapéutico
Entre las pruebas diagnósticas
utilizadas por los fisioterapeutas están las musculares manuales, las eléctricas, las
perceptivas y sensoriales, y la medición del arco de movilidad de las articulaciones. Las
pruebas de actividad funcional son importantes para determinar la capacidad de los
pacientes para realizar las actividades que requiere el cuidado propio. En el tratamiento
de un paciente, el fisioterapeuta debe utilizar uno o más de los siguientes
procedimientos: tratamientos con calor que consisten en el empleo de agua a diferentes
temperaturas, parafina líquida, lámparas de rayos infrarrojos o ultravioletas,
ultrasonidos que producen calor en el interior del organismo, y diatermia (aplicación de
corriente eléctrica para generar calor en los tejidos). Una de las tareas más
importantes del fisioterapeuta es la realización de diversos ejercicios terapéuticos
cuyo propósito es incrementar la fuerza y la resistencia, mejorar la coordinación y la
movilidad necesaria para la vida cotidiana, y aumentar y mantener el arco de movilidad. La
deambulación se realiza con la ayuda de bastones, muletas, andadores, órtesis, y
miembros artificiales. Los fisioterapeutas también utilizan masajes, vendajes, vendajes
funcionales, y colocación y retirada de férulas y escayolas. Además, enseñan a los
pacientes y sus familiares las técnicas de los ejercicios y el empleo de prótesis, como
miembros artificiales y órtesis.
La mayoría de los agentes físicos empleados
en la fisioterapia moderna ya se emplearon en la antigüedad. Los
primeros escritos de Grecia y Roma se refieren a los efectos beneficiosos del sol y del
agua, y tanto el ejercicio como los masajes fueron utilizados por los antiguos chinos,
persas, egipcios y griegos.
En nuestra época el campo de la fisioterapia surge en Inglaterra a finales del siglo XIX. Poco después los cirujanos ortopédicos estadounidenses empezaron a formar mujeres jóvenes licenciadas en educación física para cuidar de los pacientes en las consultas médicas y en los hospitales. En 1916, cuando una grave epidemia de poliomielitis azotó Nueva York y Nueva Inglaterra, estas mujeres trataron miles de pacientes.
Después de la II Guerra Mundial, la fisioterapia se utilizó mucho en el cuidado de los pacientes. Entre las razones del gran aumento de la demanda de los servicios de fisioterapia estaban los excelentes resultados obtenidos en el tratamiento de los heridos de guerra durante la II Guerra Mundial y las guerras de Vietnam y Corea, los accidentes laborales, el aumento de las discapacidades crónicas consecuencia del número creciente de ancianos en la población, y el rápido desarrollo de los programas hospitalarios y de asistencia médica.