La Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD)
La Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción, fundada en 1986 por el General Manuel
Gutiérrez Mellado, es una de las más importantes ONG de nuestro país en
la lucha contra la drogadicción. Es una institución privada, sin ánimo de lucro,
dedicada a la lucha contra las drogodependencias. La FAD está reconocida
oficialmente como una institución de carácter benéfico-asistencial, es aconfesional e
independiente de toda filiación política y posee status consultivo ante el Consejo
Económico y Social de las Naciones Unidas.
S.M. la Reina Doña Sofía es su Presidenta de Honor, un ejemplo admirable y constante de dedicación al problema de las drogas.
La Fundación desarrolla su actividad en todo el territorio nacional y colabora con instituciones públicas y privadas, con la administración del estado y con las administraciones autonómicas y locales, con universidades y centros de enseñanza, así como con organizaciones de carácter cultural y deportivo. La FAD es, de este modo, una entidad de servicios para los responsables de la lucha contra las drogodependencias, especialmente las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos.
Para el desarrollo de sus actividades la Fundación dispone de un Fondo Social de 1.300 millones de pesetas y de un presupuesto anual en torno a cuatrocientos millones de pesetas.
OBJETIVO DE LA FAD: LA PREVENCIÓN DE LAS DROGODEPENDENCIAS
Aunque los Estatutos de la FAD contemplan como fin la lucha contra las drogas en su más amplio espectro de posibilidades, el objetivo primordial de la FAD es actuar contra las drogodependencias en el campo de la Reducción de la Demanda a través de la PREVENCIÓN.
La Fundación celebró, al inicio de su actividad, encuentros con expertos en el problema de las drogas, para decidir en qué aspectos del mismo la FAD podría ser lo más eficaz posible.
A raíz de estos encuentros, la FAD analizó el valor de la prevención para evitar la iniciación en el consumo de drogas, la importancia y la necesidad del tratamiento a los drogodependientes y la imprescindible defensa de la sociedad que representa la represión del narcotráfico. Y adoptó una decisión: asumir que la opción más eficaz estriba en intentar el rechazo a las drogas, es decir, PREVENCIÓN. Y dedicó por tanto sus recursos y esfuerzos a que niños, adolescentes y jóvenes estén adecuadamente preparados para vivir en un mundo en el que inevitablemente habrá una oferta permanente de drogas.
Con esta decisión la FAD desarrolla su actividad en la línea que recomiendan organismos como la ONU y la UNESCO, resaltando la prioridad de la prevención con el fin de lograr la reducción de la demanda de drogas.