1.5. Valoración de la sesión

Según González (citado por VVAA, 2009), la evaluación es “un proceso sistemático y planificado de recogida de información para enjuiciar y valorar si el proceso, los componentes, los resultados de una sesión… se adecuan a los criterios previamente establecidos (objetivos), con vistas a la mejora del sistema y a la toma de decisiones”.

En una sesión se puede evaluar al alumno, al formador y al proceso (los medios utilizados, objetivos, contenidos, evaluación, etc.).

Se puede hacer una evaluación externa, realizada por agentes que no han participado en la sesión formativa (personal de la institución o entidad deportiva, otros técnicos deportivos…) o una evaluación interna, que es la realizada por los protagonistas de la acción formativa: los alumnos y/o el formador.

 

Instrumentos de recogida de datos:

Entre los numerosos instrumentos que se pueden utilizar para la evaluación se encuentran los cuestionarios de opinión, las entrevistas personales, los grupos de discusión, test y pruebas escritas o prácticas, o los basados en la observación (escalas, listas de control, registros anecdóticos, diarios, etc.).

  1. Evaluación del alumno

    Para constatar el nivel de asimilación y comprensión de los contenidos conceptuales y procedimentales (ej. conocimiento de aspectos técnicos de un deporte, elaboración de una programación de sesiones, etc.), se pueden utilizar pruebas escritas (tipo ensayo, pruebas objetivas y test) o pruebas orales (exposiciones, entrevistas…). Para evaluar la adquisición de competencias motoras o de aplicación de la teoría en la práctica relacionadas con el saber hacer (por ej. “evaluar la capacidad para realizar el gesto de saque en tenis en situaciones de juego”, o “la utilización de determinados gestos técnicos en función de la posición del adversario”, entre otros), se pueden utilizar pruebas motrices o de habilidades. Para valorar las actitudes de los alumnos se utilizan escalas o cuestionarios.

  1. Para evaluar el proceso formativo y al docente

    Se suelen utilizar cuestionarios, entrevistas y la observación sistemática de la sesión formativa, en la que se pueda evaluar aspectos como el nivel de satisfacción y adecuación de:

    • Los contenidos (su interés, utilidad…).
    • La actuación del formador (conocimientos, seguridad, atención a los alumnos…
    • La metodología (adecuación, variedad…).
    • Las condiciones ambientales (instalaciones, horario, recursos disponibles, etc.).