1.1. Estructuración de los contenidos
Una vez especificados los objetivos de una actividad formativa, debemos seleccionar los contenidos que se van a abordar en una unidad de tiempo determinada, según se disponga de sesiones de una, dos o más horas de duración.
Estos contenidos, de carácter teórico o práctico, van a servir como medios para la consecución de los objetivos propuestos, para lo cual es necesario que: sean seleccionados siguiendo unos criterios específicos, y que estén estructurados de una manera lógica para facilitar el aprendizaje de los estudiantes, como se verá a continuación.
1.1.1. Criterios de selección
Los contenidos deberían seleccionarse, prioritariamente, en función de las competencias que se quieren desarrollar en los técnicos deportivos.
Según Rodríguez y Medrano (1993), existen 2 criterios de selección de los contenidos:
- Respecto a los destinatarios (discentes):
Adecuación al nivel de los alumnos (su formación, preparación previa y capacidades e intereses); proximidad a los problemas y/o situaciones de la realidad de su actividad profesional y funcionalidad (Del Pozo, 1997; Rodríguez y Medrano, 1993; VVAA, 2009).
- Respecto a la materia:
En función de la representatividad de los temas, su mayor significatividad para alcanzar y avanzar en conocimientos posteriores y posibilidades de transferencia. Su relevancia para conseguir los objetivos fijados; la actualización de los mismos (VVAA, 2009; Rodríguez y Medrano, 1993).
Tabla I. Criterios de selección de contenidos según Tejada y Navío (citado en VV.AA., 2006).
Objetividad |
Convencionalidad y consenso (los que generen un mayor consenso en la comunidad científico-técnica) |
Actualidad |
Validez |
Significación (mayor utilidad interdisciplinar) |
Representatividad |
Ejemplaridad (contenidos más relevantes por su utilidad en sí misma como para posibilitar otros aprendizajes) |
Significatividad epistemológica (importancia científica de los contenidos) |
Transferibilidad |
Utilidad/Aplicabilidad |
1.1.2. Criterios de estructuración (secuenciación y organización)
Los contenidos deben estar estructurados u organizados siguiendo una secuencia “lógica, ordenada e íntegra” (VV.AA., 2009: 187).
Para la presentación y ordenación de los contenidos en una sesión formativa de acuerdo a los criterios anteriormente especificados, independientemente del medio que se utilice (exclusivamente exposición del profesor o con la ayuda de un soporte audio-visual), el formador debe elaborar un índice, en el que estén perfectamente definidos los epígrafes de cada apartado o subapartado, y a partir de ahí realizar una introducción/desarrollo de los contenidos/conclusión y resumen.
- Introducción del tema
- Desarrollo de todos los contenidos recogidos en el índice
- Conclusión/Resumen de las principales ideas expuestas
- Bibliografía básica y complementaria
- Anexos: documentación que pueda aumentar la comprensión de los contenidos
Los principales criterios de organización de los contenidos son:
Importante
- Ir de lo general a lo específico
- De lo fácil a lo complejo
- De lo más próximo o conocido a lo más lejano o nuevo
Igualmente, en dicha ordenación de contenidos podemos: 1) tratar de forma consecutiva en el tiempo los contenidos que estén más relacionados entre sí, antes de intercalar contenidos totalmente diferentes, y 2) tratar con antelación los contenidos que sirvan de contextualización.