2. Grados de conocimiento

El análisis de nuestro conocimiento ha dado lugar a distintas interpretaciones sobre su naturaleza y sus grados de rigor o fiabilidad.

Una interpretación general de gran influencia es la realizada por Platón (V - IV a.C). Para el filósofo griego, cabe en general distinguir entre la opinión y la ciencia. La opinión es un asentimiento inmediato basado en los sentidos, que carece de fundamento racional y de fiabilidad, con independencia de que pudiera resultar o no certero. La ciencia, por el contrario, es un conocimiento fundado en razones, seguro y universal. Aunque su concepto de ciencia no coincide plenamente con el actual, se mantiene la idea de conocimiento fundado en razones sólidas y universal.

Otro planteamiento sobre los grados del conocimientos es el expuesto por Kant (XVIII). Siendo el conocimiento una relación que se establece entre el objeto cognoscible y el sujeto del conocimiento, caben distintos niveles de fiabilidad según el grado de convicción asociado a un determinado conocimiento y el fundamento del mismo. Así, en una escala ascendente, cabe distinguir entre la opinión, la creencia y el saber.

Importante

  • La opinión sería una adhesión subjetiva a un determinado supuesto en la que no existe una seguridad plena ni se funda en razones incontrovertibles y válidas para todos.
  • En la creencia sí existiría una convicción personal, aunque no la posibilidad de una justificación racional plena y necesariamente asumible por los demás.
  • El saber o el conocimiento propiamente dicho, por último, combinaría la seguridad subjetiva en la verdad de lo afirmado con las razones adecuadas para su justificación, por lo que que habría de ser asumido de forma general.

En cualquiera de los casos, una valoración del rigor de nuestro conocimiento  nos lleva a plantearnos cuestiones relativas a las razones últimas que nos llevan a dar por válido un determinado supuesto (inclinaciones personales, intereses, creencias, deseos, convicciones racionales, etc.) y a su fiabilidad (es demostrable racionalmente, se puede comprobar experimentalmente, etc.)