La función organizativa y el proyecto empresarial: Historia Inicial

El vuelo de los gansos

Imagen 1: El vuelo de los gansos.
Empresas dirigidas al éxito.

Fuente: Empresas dirigidas al éxito.
Gyancarlo Reyna Zorrilla.
Licencia Creative Commons.

 

Cuando venga el otoño, fíjate en los gansos cuando vuelan hacia el sur para pasar el invierno. Forman bandadas en forma de uve, como una punta de lanza. Quizás os interese saber lo que la ciencia ha descubierto sobre esta forma de volar tan peculiar de los gansos, que también utilizan los pájaros. Se ha comprobado que cuando cada ganso mueve sus alas, se produce un movimiento en el aire que ayuda al ganso que va detrás. Volando de esta forma, el grupo completo aumenta su poder como mínimo un 77 por ciento más que si cada ganso volara en solitario. Las personas que comparten una misma dirección y tienen sentido de comunidad, pueden conseguir sus metas más fácilmente y más rápidamente porque se apoyan unos a otros.

 

Cada vez que un ganso sale de la formación siente inmediatamente la resistencia del aire en sus alas, se da cuenta de la dificultad de volar solo y rápidamente vuelve al grupo para beneficiarse del poder del compañero que va delante. Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos al lado de los que van en nuestra misma dirección.

 

Cuando el ganso que va en la punta del grupo se cansa, se pasa a uno de los puestos de atrás y otro ganso ocupa su posición. También nosotros obtenemos mejores resultados si nos turnamos en los trabajos más difíciles. Los gansos que van detrás graznan (producen su sonido tan característico) para alentar a los que van delante a mantener el ritmo del movimiento de las alas. Una palabra de ánimo produce grandes beneficios.

 

Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos se salen de la formación y le siguen para ayudarle y protegerle. Lo acompañan hasta que está en condiciones de volar de nuevo o hasta que se muere. Sólo en ese momento los gansos vuelven a su formación o se unen a otro grupo. Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado de otro para apoyarnos y acompañarnos.