3. Manipulando funciones
En primer lugar, contar: uno, dos, tres... Esa es una de las retahílas obligadas que nos hacen recitar de pequeños. A continuación, se empeñan en que aprendamos a sumar; "a ver, dime cuánto son dos más dos". Después vendrá restar, multiplicar...
Del mismo modo ocurre con las funciones, también se puede operar con ellas.
Pero las operaciones con funciones van más allá de las cuatro ya conocidas: suma, resta, producto y cociente. Existe una nueva operación, la composición de funciones, y a ella vamos a dedicar parte de este apartado. Y, para que te hagas una primera idea, podemos decir que la composición actúa como las piezas de un engranaje en el que las funciones son los piñones.