3. Higiene postural en la práctica de ejercicios de acondicionamiento físico: pautas básicas de corrección postural, ejercicios desaconsejados

En primer lugar y antes de poder analizar los ejercicios y posturas desaconsejadas tanto en la vida cotidiana como durante la práctica de ejercicio físico, debemos definir el concepto de postura corporal e higiene postural.

Según Kendal (1985) la postura corporal es “la composición de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo humano en todo momento”. Con todo ello, autores como Andújar y Santoja (1996) definen la postura correcta como aquella que no sobrecarga la columna ni ningún otro elemento del aparato locomotor”, postura viciosa como aquella postura que sobrecarga las estructuras óseas, tendinosas, musculares, etc. desgastando el organismo de manera permanente, en uno o varios de sus elementos, afectando sobre todo a la columna vertebral y postura armónica como “la postura más cercana a la postura correcta que cada persona puede conseguir, según sus posibilidades individuales en cada momento y etapa de su vida”.

Por otro lado, la higiene corporal consiste en aprender cómo adoptar posturas y realizar movimientos tanto de la vida cotidiana como durante la práctica de ejercicio físico de la forma más adecuada para que la columna vertebral, entre otros, sufra el menor daño posible. Podemos decir que la higiene postural actúa principalmente corrigiendo posturas viciadas y erróneas y dando consejos tanto preventivos como ergonómicos para evitar la fatiga, el dolor muscular en la espalda, las piernas…

Así, podemos encontrar distintas formas de intervenir y que van encaminadas hacia una correcta educación de la postura:

  1. Percepción de los defectos posturales. Esta reeducación postural se basa en:
    • La toma de conciencia del cuerpo y de la presencia de desarmonías.
    • La toma de conciencia de la posición corregida en diferentes posiciones.
    • Automatizar la posición corregida por reprogramación neuromuscular.
  2. Correcta percepción del esquema corporal.
  3. Ejercicios para mejorar el balance musculo-articular. Los ejercicios deben ir encaminados a desarrollar ejercicios de estiramientos y fortalecimiento muscular.
Composición de las posiciones de todas las articulaciones del cuerpo humano en todo momento.
Aquella que no sobrecarga la columna ni ningún otro elemento del aparato locomotor.
Aquella postura que sobrecarga las estructuras óseas, tendinosas, musculares, etc. desgastando el organismo de manera permanente, en uno o varios de sus elementos, afectando sobre todo a la columna vertebral.
Postura más cercana a la postura correcta que cada persona puede conseguir, según sus posibilidades individuales en cada momento y etapa de su vida.
Consiste en aprender cómo adoptar posturas y realizar movimientos tanto de la vida cotidiana como durante la práctica de ejercicio físico de la forma más adecuada para que la columna vertebral, entre otros, sufra el menor daño posible.