2.1. Beneficios físicos

Toda actividad física realizada de forma habitual, frente al sedentarismo, tiene repercusiones positivas sobre la salud física que se traducen en:

  • Prevención de enfermedades cardiovasculares, obesidad y sobrepeso, diabetes tipo II y algunos tipos de cáncer.
  • Terapia, en osteoporosis, diabetes tipo II, dolores lumbares, hipertensión ligera o moderada y obesidad moderada.
  • Rehabilitación de personas que han sufrido un infarto, alguna intervención quirúrgica o lesión músculo-esquelética.

 

Tabla V. Principales beneficios físicos de la AF (Consejería de Salud, 2010).

Reduce el riesgo de desarrollar obesidad y diabetes tipo II
Reduce el riesgo de desarrollar hipertensión o dislipidemias y ayuda a controlarlas
Reduce el riesgo de padecer cáncer de colon y mama
Reduce el riesgo de infartos y otras enfermedades cardiovasculares
Ayuda a controlar el peso y mejora la imagen corporal
Preserva o incrementa la masa muscular
Fortalece los huesos y articulaciones, haciéndolos más resistentes
Aumenta la capacidad de coordinación y respuesta neuro-motora, disminuyendo el riesgo y las consecuencias de las caídas
Mejora la actividad del sistema inmune

 

Para la obtención de los beneficios anteriormente descritos, existen una serie de recomendaciones en cuanto al tipo de actividad a realizar, su intensidad, duración y frecuencia, según podemos ver en la siguiente tabla:

 

Tabla VI. Recomendaciones de AF-Salud (OMS, 2010)

Recomendaciones de AF-Salud (OMS, 2010)

Recomendaciones de AF-Salud (OMS, 2010).
Imagen de elaboración propia

Enfermedad en la que se mantienen unos niveles altos de glucosa en sangre (hiperglucemia) por problemas en la producción o utilización de la insulina. Esto hace que no se transporte adecuadamente la glucosa a las células y no se pueda obtener energía.
Enfermedad que afecta a los huesos y en la que se pierde masa ósea por desmineralización del mismo.
Alteración en la metabolización de los lípidos o grasas por lo que estas se acumulan en la sangre. Este tipo de problemas están muy relacionados con el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares.