4. Contraindicaciones generales más importantes a la práctica de ejercicio físico: contraindicaciones absolutas y relativas; precauciones
Casi con toda seguridad, cualquier persona puede hacer algún tipo de actividad física (aunque sea de forma muy reducida), siempre que esté adaptada a sus capacidades individuales. Aun así, y teniendo en cuenta los riesgos especificados en el apartado correspondiente, debemos considerar las patologías o alteraciones que contraindican la realización total de actividad física (contraindicaciones absolutas) o de algún tipo de ejercicio o modalidad deportiva (contraindicaciones relativas).
Tabla XI. Contraindicaciones de la PAFYD (Delgado y Tercedor, 2002).
CONTRA-INDICACIONES ABSOLUTAS |
Insuficiencia renal, hepática, pulmonar y cardiaca. Enfermedades infecciosas agudas mientras duren, o enfermedades infecciosas crónicas. Enfermedades metabólicas no controladas (diabetes, hipertensión, anorexia). Inflamaciones del sistema músculo-esquelético (artritis y otras) en su fase aguda. Enfermedades que producen fatiga y las que perturben el equilibrio o produzcan vértigos. |
CONTRA-INDICACIONES RELATIVAS |
|
Necesidades especiales:
|