2.3. Beneficios psicosociales

La práctica deportiva puede contribuir a desarrollar valores necesarios para una vida en sociedad, como la capacidad de esfuerzo, la disciplina, la superación, el respeto a las normas o el autocontrol de reacciones emocionales que pueden influir negativamente en las demás personas.

Cuando se hace deporte de forma colectiva (deporte de equipo o deporte individual en el que se entrena con otras personas), aumentan las relaciones sociales, por lo que disminuye la sensación de aislamiento que puede aparecer en determinadas etapas de la vida o la posibilidad de estar excesivamente centrado en uno mismo. Esta socialización mejora igualmente la capacidad de aceptación y comprensión de los demás, el trabajo cooperativo y la capacidad de empatía.

También el hacer deporte puede servir como refuerzo social, no solo para el deportista que obtiene buenos resultados (en un deporte competitivo), sino para toda persona que realice actividad físico-deportiva, puesto que, en la actualidad tener un estilo de vida activo y hacer deporte está muy bien reconocido socialmente.

 

Tabla VIII. Beneficios sociales de la PAFYD.

  • Capacidad de esfuerzo
  • Respeto a las normas
  • Autodisciplina
  • Autocontrol
  • Capacidad de superación
  • Aceptación de los demás
  • Empatía
  • Cooperación
  • Reducción de sensación de aislamiento
  • Menor egocentrismo
  • Refuerzo social
Capacidad de comunicarse con los demás en la que se intenta comprender el mensaje de la otra persona. Ponerse en el papel del otro.