4.1. Precauciones

Para prevenir cualquier riesgo asociado a la actividad físico-deportiva, hay que tener una serie de precauciones antes de comenzar a hacer deporte, durante y al finalizar un periodo de trabajo.

Hacer una correcta evaluación inicial del deportista es la mejor precaución que puede existir para realizar una práctica deportiva saludable, ya sea la realizada por diversión, por mantenimiento de la forma física o por competir y obtener resultados. En esta evaluación inicial es primordial la realización de una revisión médica, puesto que va a ser la que determine el estado de salud de la persona, si puede o no hacer ejercicio físico y de qué tipo.

Además el responsable o responsables del desarrollo de la actividad deportiva (técnicos deportivos, preparadores físicos, psicólogos deportivos...) deben evaluar las capacidades específicas que se van a desarrollar con posterioridad.

Instrumentos de evaluación inicialFigura 3. Instrumentos de evaluación inicial.
Imagen de elaboración propia

Importante

No se debería comenzar a realizar deporte (de forma libre o en un club o institución) sin consultar al médico si puede realizar actividad física y qué tipo.

Tabla XII. Finalidad de la evaluación inicial.

Detectar patologías o alteraciones que limiten o impidan la práctica de ejercicio físico
Determinar el tipo de práctica más adecuada según las necesidades individuales
Identificar factores de riesgo que puedan aumentar la posibilidad de sufrir una enfermedad
Prescribir ejercicios físicos adaptados a las capacidades del deportista
Evaluar capacidades que se van a desarrollar con la práctica de actividades físico-deportivas

 

4.1.1. Precauciones dependientes del deportista

Una vez que la persona se ha informado de si puede o no realizar AF y qué tipo de AF es la más apropiada en función de su estado de salud y condición física, el deportista tiene que ser responsable con su salud y adoptar una serie de precauciones:

  • Elegir una modalidad deportiva acorde a sus capacidades y preferencias (con una intensidad y nivel de dificultad adecuados, que sea gratificante y divertida).
  • Practicar con continuidad (frecuencia de 3 o más días a la semana y durante todo el año).
  • No descuidar su condición física, la resistencia, amplitud de movimientos y fuerza son la base necesaria para realizar deporte de una forma segura.
    Acondicionamiento físico y práctica deportiva reducen, sobre todo en las personas adultas, el riesgo de sufrir una lesión.
  • Realizar una adaptación progresiva al ejercicio (calentamiento) y después al reposo (vuelta a la calma).
  • Seleccionar una indumentaria adecuada, fundamentalmente el calzado.
  • Tener otros hábitos de vida saludable: buena alimentación, no consumir drogas (alcohol, tabaco u otras sustancias), en el caso de medicamentos, hacerlo siempre por prescripción médica, y tener un descanso adecuado.