5.1. Reparto

Imagen 19. Mapa de elaboración propia

El reparto o distribución del crecimiento real de la población no es homogéneo por todo el territorio español:

  • Hay zonas en las que la población crece y otras en las que disminuye
  • Hay zonas en las que crece muy por encima de la media y otras en las que lo hace por debajo

Compara el mapa con esta explicación del mismo:

  1. Las provincias que rodean Madrid, especialmente en Guadalajara y Toledo, que localizan las localidades próximas y/o bien comunicadas con la capital que están recibiendo la población joven que llega (inmigrantes extranjeros y españoles) para trabajar en la capital del estado o en actividades que se realizan en esas zonas próximas, y también la población joven que sale de Madrid, buscando una vivienda más asequible o vivir en localidades menos incómodas que la gran ciudad, son provincias con fuerte inmigración y fuerte TCV. Madrid presenta cifras de crecimiento por encima de la media española, pero lo hace gracias al crecimiento de su provincia, mientras la capital presenta cifras negativas.
  2. Los litorales mediterráneo y atlántico andaluz son zonas progresivas, pero se observa una mayor heterogeneidad. Vemos que Barcelona crece menos de la mitad de la TCR española, pero que las provincias que lo rodean (Girona, Lleida y Tarragona) lo hacen de forma importante. Sucede algo similar con Valencia, Castellón, Albacete y Alicante. Sin duda se trata de un caso similar al de Madrid, aunque aquí hay que sumar el peso de la atracción que ejerce sobre la población inmigrante el desarrollo de actividades como una agricultura innovadora y orientada a la exportación y el turismo, que lleva asociado el impulso del sector de la construcción. Por otro lado, observamos que, de forma más autónoma, tenemos los dos archipiélagos, Málaga, el bloque Murcia-Almería y el formado por Cádiz-Huelva, donde esas actividades con mayor o menor peso cada una de ellas según el lugar, han resultado determinantes como causas de ese crecimiento.
  3. Zaragoza y las provincias de Teruel-Cuenca presentan también cifras superiores a la media. En la primera, el afianzamiento de su posición de encrucijada entre las diferentes áreas económicas españolas, mejorada aun más con el desarrollo de las nuevas redes de transporte (AVE, red de autovías…) y la atracción ejercida por el desarrollo del sector de la construcción asociado a las obras realizadas por la Exposición Internacional de 2008, explican este crecimiento. Para las otras dos provincias la explicación no es tan sencilla, dado que se trata de provincias con una población notablemente envejecida, con un claro predominio de actividades económicas escasamente atractivas para la inmigración, con un saldo migratorio interior negativo y con una baja TBN. La explicación viene del peso que, en una reducida población (Teruel, escasamente 144.000 habitantes, y Cuenca un poco más de 211.000) tiene la llegada de unos pocos miles de inmigrantes (menos de 3.500 y 4.400 respectivamente).
  4. El Noroeste peninsular aparece como una zona fuertemente regresiva, exceptuando las capitales provinciales y sus áreas suburbanas y dos subcentros: Valladolid y su hinterland y un sinuoso eje litoral gallego, que va de A Coruña a Vigo, pasando por Santiago.