3.2. De 1975 a 1995
A partir de 1975 se dieron una serie de cambios que resultaron muy importantes para el proceso de urbanización:
A. En 1973 comenzó un ciclo de crisis económica que obligó a varios cambios fundamentales:
De esta forma, la crisis y la deslocalización afectaron negativamente a las ciudades y áreas urbanas industriales, especialmente a las que tenían una fuerte especialización en sectores de la primera revolución industrial, como la franja cantábrica, Barcelona y las zonas deprimidas emigratorias en las que la industrialización se había debido a la implantación de “polos de desarrollo”, mientras que las que tenían una mayor diversificación industrial se vieron afectadas, pero en menor medida. |
B. La incorporación a la Comunidad Económica Europea (1986) hizo necesarios reajustes en el sistema productivo para incorporarlo a un mercado libre (hubo que pasar de un modelo “proteccionista” a otro de librecambio) y para adaptarnos a la normativa comunitaria. El aumento del comercio intraeuropeo ha dado lugar a una potenciación de esa función en las ciudades comerciales, y con ella, del resto del sector servicios que le sirve de apoyo. |
C. La transición política hacia la democracia tuvo también sus consecuencias:
A estas políticas se sumaron los fondos que llegaron de la UE para cofinanciar el desarrollo y la cohesión. El resultado fue el trazado de modernas infraestructuras de transporte y la financiación de proyectos de desarrollo propio, que han servido para el surgimiento de nuevas zonas emergentes, como el corredor Madrid-Comunidad Valenciana a través de Albacete, o el eje Mérida-Badajoz.
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D. Cambios demográficos:
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De los datos podemos sacar varias conclusiones acerca de sus impactos territoriales:
- Se comenzaron a suavizar o al menos dejaron de crecer las diferencias regionales entre las zonas dinámicas y las regresivas.
- Se aceleraron los procesos de descentralización de la población desde las grandes ciudades a las localidades de su entrono, y hacia las pequeñas y medianas ciudades cercanas a las grandes metrópolis.
- Cambios en la relación entre el crecimiento vegetativo y urbanización. Hasta 1975 las ciudades, especialmente las mayores, presentaban una elevada Tasa de Crecimiento Vegetativo y un elevado índice de urbanización. A partir de esa fecha, las zonas rurales, las cabeceras comarcales y especialmente las pequeñas y medias ciudades presentan cifras de TCV más alto que las grandes ciudades, y los saldos migratorios son negativos en los Municipios Centrales, mientras son positivos en las zonas suburbanas y periurbanas, y en las ciudades medianas y pequeñas. El desarrollo turístico de las zonas litorales mediterráneas (Andalucía oriental, Baleares, Canarias, levante...) y de las insulares, y la implantación de formas agrícolas innovadoras (en La Rioja, Aragón, Murcia) hacen el resto.