España, de la dictadura a la democracia (1939-2004): Historia inicial
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Celebración en las calles de Madrid de la Eurocopa ganada por España en 2008. Archivo de wikimedia commons bajo licencia creative commons. |
Bill Shankly, mítico entrenador del Liverpool de los años 60 y 70, dijo: "Mucha gente piensa que el fútbol es un juego a vida o muerte, pero es mucho más importante que eso". Difícilmente, más allá de aficiones y pasiones, se pueda negar la repercusión social, económica y política que ha tenido el fútbol durante la segunda mitad del siglo XX. Por eso, hemos decidido escoger el fútbol como hilo conductor de esta Unidad Didáctica. Creemos que el fútbol y sus circunstancias pueden reflejar certeramente el devenir de España desde 1939 hasta el siglo XXI. Es evidente que buscar un paralelismo directo entre los sucesos de la Historia de España y el fútbol sería muy forzado. Pero no hay que rebuscar demasiado para encontrar similitudes entre los grandes hitos del fútbol español y la situación del país en cada momento.
Pensemos, por ejemplo, en el gol de Zarra a Inglaterra (la "pérfida Albión" para los franquistas) en el Mundial del 50, todo un oasis de alegría en la sórdida y triste España de postguerra. Lo mismo ocurría con los triunfos del Real Madrid de Di Stéfano en la Copa de Europa de finales de esa década. Triunfos que el régimen franquista utilizó políticamente como elemento propagandístico. Más carga política aún tuvo el triunfo de España en la Eurocopa de 1964 frente a la Unión Soviética: el régimen franquista lo vendió como una victoria divina de la España católica frente a los "peligrosos" y "ateos" comunistas. Y como no ver en el famosísimo no-gol de Cardeñosa en el Mundial de 1978 las dudas y las dificultades de un país que caminaba titubeante hacia la democracia. O la ilusión de la España que organizó el Mundial 82, aunque sus resultado fueran todavía mediocres. Y por supuesto, el triunfo del fútbol y de todo un país en el mayor evento deportivo mundial, los Juegos Olímpicos. Y el colofón de una España moderna, atractiva, plenamente integrada en la Europa política y futbolística, en la Eurocopa de 2008. Señales, al fin y al cabo, de la completa y profunda transformación de España en seis décadas.