2. - "Domesticando" la lengua
Ahora que empiezo a controlar un poco la lengua latina y no es ella la que me controla a mí, me gustaría hablaros un poco de mis gustos a través de algunas de las palabras que aprenderemos en esta unidad.
Invierno (hiems, hiemis): es la época del año que me gusta menos, me resulta triste que los días sean tan cortos y fríos, apenas hago todas las tareas que me encarga mi amo y ya es de noche.
Sol (sol, solis): aunque tengo que reconocer que cuando está fuerte me cuesta soportar el calor, me gusta que su luz me despierte por las mañanas, que sus rayos acaricien mi espalda cuando voy camino del mercado y que me facilite tanto la colada.
Ciudad (urbs, urbis): ésta en la que vivo ahora, Itálica, cada día me gusta más. Es lo suficientemente grande como para distraerte, descubrir siempre algún rincón nuevo o cruzarte con alguna cara nueva, y lo suficientemente pequeña como para tener cerca los sitios y las personas que necesitas en tu vida cotidiana.
Tempestad (tempestas, tempestatis): además de hacerme sentir pequeña y vulnerable, me genera intranquilidad, desasosiego, inseguridad, unas sensaciones que, a pesar de que cada día que pasa están más lejos, no dejan de acompañarme en mis noches de pesadillas.
Pájaros (avis, avis): son mis animales favoritos, tal vez por la sensación de libertad que me inspiran y que tanto añoro.
Montaña (mons, montis): para mí simboliza cualquiera de los obstáculos que nos encontramos en la vida. Ésta podrá ser más grande o más pequeña, pero lo que tengo claro es que, aunque cueste trabajo subir a la cima, el paisaje siempre será más bonito desde arriba.
Tiempo (tempus, temporis): es esa rapidez con la que se pasan las buenas épocas y experiencias de tu vida y esa lentitud con la que se anclan los momentos malos. Es la manera de medir cuánto hace que no ves a tu familia o cuánto te queda para volver a ser libre.
Amor (amor, amoris): es el sentimiento que quiero que inunde mi vida, sean cuales sean las circunstancias. Estoy convencida de que si consigo transformar todas mis emociones negativas, viviré mucho más tranquila y feliz.
Mar (mare, maris): es mi lugar favorito, tal vez porque los momentos más importantes de mi vida pasan todos por el mar. Disfruto de él siempre, esté cerca físicamente o esté lejos, en cuyo caso, mi mente me lleva a la grandiosidad de sus aguas y a la magia del movimiento de sus olas.