El discurso literario (III). Barroco y siglo XVIII: Orientaciones para el profesorado
En documentos anteriores, hemos hablado de nuestro interés por conseguir una enseñanza basada, principalmente, en procedimientos. La memoria es muy útil, evidentemente, y tenemos que emplearla. Sin embargo, no ha de ser el único mecanismo de aprendizaje. Por esta razón, volvemos a proponer temas llenos de actividades, reflexiones, lecturas, ejercicios interactivos y un buen número de recursos encaminados a conseguir este objetivo. Insistimos: el alumno no solo debe aprender de memoria lo que lee; debe ser capaz de comprenderlo y, fundamentalmente, debe conseguir defender sus opiniones argumentándolas.
No debemos olvidar que estamos trabajando en una enseñanza basada en el autoaprendizaje. Nuestro alumnado puede llegar a sentir una gran inseguridad si no cuenta con ningún mecanismo que le garantice que, efectivamente, va comprendiendo adecuadamente los conceptos que se trabajan. Y esto creemos que podemos conseguirlo con todos los recursos que explicamos en la primera unidad y que creemos que a estas alturas se conocen bien. Labor fundamental del tutor será que el alumnado los conozca también y sepa emplearlos correctamente.
Si los alumnos usan todos estos elementos, el éxito está garantizado. Además, son esenciales para conseguir los objetivos que se van proponiendo en cada una de las unidades, especialmente en las tareas. Cada curiosidad, cada reflexión o actividad de lectura contiene ingredientes necesarios para la comprensión del tema correspondiente. Además, los ejercicios de ejemplo son, una vez más, especialmente interesantes para mostrarles determinados procedimientos de estudio.
Ya hemos hablado de nuestras limitaciones de espacio, que nos impiden ampliar la explicación de determinados conceptos. Para superar este obstáculo, contamos con los recursos interactivos, que es necesario potenciar. El tutor deberá recordar a los alumnos la necesidad de consultar los enlaces que se le proporcionan, así como la obligatoriedad de realizar todas las actividades que se proponen en cada tema.
Hemos estructurado esta unidad didáctica en cuatro apartados o temas:- Tema 1. Del teatro barroco al drama romántico.
- Tema 2. La literatura en el siglo XVIII. Orígenes del periodismo y del ensayo en los siglos XVIII y XIX.
- Tema 3. Las innovaciones de la lírica romántica.
- Tema 4. Desarrollo de la novela realista y naturalista en el siglo XIX.
Proponemos la realización de tareas que no se corresponden necesariamente con cada tema y con las que los alumnos deberán demostrar que son capaces de:
- Escribir y redactar con corrección.
- Comprender los conceptos trabajados.
- Buscar y seleccionar información sobre determinados temas.
- Aplicar técnicas de comprensión y análisis de textos.
- Relacionar las ideas aprendidas con los conocimientos previos.
Además, a la hora de evaluar estas tareas, se tendrán en cuenta:
- El interés por la resolución de las cuestiones propuestas.
- El uso de una redacción y ortografía apropiadas.
- La capacidad de reflexión y la actitud crítica.
- La originalidad en la resolución de la misma, en aquellos casos en los que este criterio se pueda evaluar.