1.1 Los formatos audiovisuales
Si bien es cierto que la manera de experimentar el audiovisual es cada vez más parcial, con un margen de atención cada vez más breve, esto no quiere decir que la cultura audiovisual se componga únicamente de contenidos audiovisuales cortos, impactantes y de gran espectacularidad únicamente. En el ecosistema audiovisual conviven vídeos y audios que utilizan lenguajes y códigos muy distintos. En Cultura Audiovisual II analizaremos críticamente cómo se componen los lenguajes surgidos de la televisión, la pantalla grande, la radio e internet.
Cada una de estas tecnologías tiene sus propias características y estas condicionan el tipo de lenguajes que produce, el modo en el que se consumen sus contenidos y, en definitiva, la función que cumplen en las sociedades:
- La pantalla de cine es una tecnología diseñada en sus orígenes para proyectar imágenes en movimiento. Si al principio se proyectaron películas documentales de diferentes partes del mundo, pronto se empezó a experimentar con la ficción. El cine es, desde entonces, un espectáculo que se consume colectivamente en un espacio construido para albergar a grandes públicos. Las características de la sala de cine condicionan tanto la duración de las películas, como el modo en que las películas han de ser vistas: de principio a fin y con toda la atención puesta sobre la pantalla.
- La radio, sin embargo, por sus condiciones técnicas -la transmisión a través del espectro radioeléctrico de ondas electromagnéticas- rápidamente se convirtió en una tecnología que se podía usar en el hogar. Esto hizo que, como se puede ver en la foto a continuación, muchas familias convirtieran el momento de escuchar la radio en un evento común. Si la radio quedó desplazada como medio de comunicación principal en el salón de todas las casas con la aparición de la televisión, también es cierto que empezó a aparecer en otros espacios como el coche, y eso hizo que los formatos que los locutores de radio usaban cambiaran y tuvieran que adaptarse a la nueva situación, introduciendo por ejemplo breves noticias sobre el estado del tráfico
Shorpy Historical Photos
- La idea de la televisión se empezó a desarrollar a finales del siglo XIX, pero no es hasta mitad del siglo XX cuando cada familia empieza a tener una en el lugar más privilegiado del espacio común de la casa. Esto no sólo desplazó a la radio, como ya hemos comentado, sino que también hizo que muchos periodistas y teóricos de la imagen diagnosticaran la muerte del cine. Se infravaloró una de las características fundamentales de los medios de comunicación en general y de los audiovisuales en particular: su gran capacidad de adaptación a nuevas funciones y usos sociales. Entonces, en la década de los cincuenta, muchos de los profesionales que hasta entonces habían trabajado en el cine empezaron a experimentar con nuevas condiciones y nuevos lenguajes en la televisión. Como la capacidad de atención de los espectadores de la televisión era mucho más bajas que la de aquellos del cine, los formatos se fueron haciendo cada vez más espectaculares, más llamativos, más luminosos y ruidosos. Además de muy diversos: en la pequeña caja del salón uno puede ver tantos formatos televisivos como quisiera. Desde noticiarios hasta series de ficción, pasando por programas de actualidad, películas, concursos o deportes.
- Hasta la aparición de internet, la televisión había sido la tecnología que había conseguido aglutinar a más medios de comunicación precedentes. Sin embargo, internet lo ha llevado al siguiente nivel: en una pantalla de ordenador puedes ver un partido de fútbol al tiempo que cargas una serie de televisión y escuchas un programa de radio. Pero no sólo sirve para recurrir a medios tradicionales por supuesto, internet ha creado sus propios lenguajes y narrativas, sus propios formatos y sus modas. A día de hoy, para mucha gente, es prácticamente ubicuo: puedes estar esperando el autobús y viendo el vídeo de 50 segundos de una noticia. Esto, como comentábamos antes, ha hecho muy flexible la experiencia audiovisual, modificando definitivamente el modo en que la cultura audiovisual se configura. Aunque no lo parezca, aún estamos en los inicios de los cambios en la forma de percibir el audiovisual a partir de internet; es la primera tecnología de la historia que permite producir contenidos al mismo tiempo que los consumes y eso cambia las reglas del juego.