Orientaciones para el profesorado

Orientaciones

Este bloque se supone de iniciación para el alumno. Por ello está organizado en torno a tres ejes:

Tranquilizar al alumno. Una nueva materia siempre es motivo de preocupación. Debemos pues mostrar que, si bien no va a ser fácil, sí se pueden alcanzar los objetivos propuestos con un poco de dedicación y de esfuerzo.

Tratar temas introductorias. Los saludos, la presentación propia o ajena y algún vocabulario básico forman la columna del bloque.

Completar la lengua con la cultura. Se abordan temas culturales para conseguir dos propósitos. Por un lado se apoya la idea inicial de que aprender idiomas sirve para comunicarse con otras personas de culturas diferentes. Por otro lado se ameniza así la enseñanza, yendo más allá del mero léxico o de la pura gramática.

 

El perfil del alumno (con honrosas excepciones) va a quedar bastante definido: una persona con escaso interés general por las lenguas extranjeras. Deberemos por tanto centrar nuestra comunicación con él en la corrección de los errores, por supuesto, pero también en unos mensajes permanentes de ánimos. La motivación debe ser nuestra preocupación permanente.

Es importante que el alumno sea consciente de que no tiene por qué saberse ya cada palabra que aparezca en los contenidos. En este sentido, insistimos siempre en distinguir lo importante (lo que debe saberse una vez acabado el contenido) de lo superficial (aquello que sólo sirve de complemento o que se estudiará más adelante).

Contenidos

Esta unidad de presentación está dividida en cuatro parte.

 

  1. ¡Ya sabes francés!

El propósito de este apartado inicial es tranquilizar al alumno demostrándole que incluso sin saber nada sí puede conseguir reconocer muchas palabras escritas en francés. Esta parte no debe suponerle ningún problema mayor.

Se aborda luego un texto difícil ( para el alumno) para ver su capacidad de extraer información. La idea aquí es que tome consciencia de que para conseguir una determinada información no es necesario entender cada una de las palabras de un documento. Por supuesto, deberemos alabar cualquier respuesta correcta en este sentido o, si no las hay, recordar que a este nivel es casi normal no entender nada.

Después se aborda un tema espinoso, a modo de advertencia: los falsos amigos. La meta aquí es hacer comprender que el alumno debe buscar similitudes entre el francés y el español pero con cierto recelo. El ejercicio que aparece es muy difícil (lógicamente). Insistiremos en que esta actividad es una simple demostración de las dificultades de traducción que a veces aparecen.

Para acabar esta parte, pedimos al alumno que ejercite su oído escuchando frases simples en francés y que intente repetirlas. Solicitamos aquí, y ésa es una constante de este modelo de enseñanza que no favorece las competencias orales, que el alumno cuide su pronunciación pero sobre todo su entonación.

 

  1. Me presento.

El alumno aprenderá aquí sus primeras palabras “serias” en francés: saludar, presentarse, despedirse… También verá algunos números y unos apuntes sobre la cortesía en francés.

 

  1. Instrumentos para aprender.

Damos los primeros instrumentos para el autoaprendizaje: alfabeto para deletrear, conjugaciones básicas y algunos verbos fundamentales: être y avoir.

En la introducción a las conjugaciones, a pesar de nombrarlas todas, insistimos en que sólo es pertinente aquí la del primer grupo.

 

  1. Lo que sabes de Francia.

Este parte es menos lingüística y más cultural. Empezamos con un test de conocimientos sobre cultura francesa. Luego enseñamos enseñaremos a presentar las cosas y las personas (Qui est-ce? Qu’est-ce que c’est? C’est…). Para concluir, hablaremos de los gestos que pueden ayudar en la comunicación.

Una última consideración importante: el alumno tenderá siempre, por curiosidad natural, a ver las tareas antes de los contenidos. Seguramente se asustará bastante. Es importante pues repetirle que las tareas deben realizarse después de asimilar los contenidos, ya que es mucho más fácil entonces.

 

 

Organización de los contenidos

Los contenidos están estructurados en 6 unidades didácticas y éstas se construyen con los siguientes elementos básicos:

  • Cada unidad incluye un esquema conceptual y cada tema un resumen, útiles para reforzar lo estudiado.
  • El elemento Importante recoge las ideas claves y fundamentales de cada apartado.
  • Los temas contienen ejercicios de autoevaluación (Comprueba lo aprendido) y actividades de lectura para desarrollar y aplicar los conocimientos adquiridos.
  • También incluyen ejemplos con ejercios resueltos (Caso práctico, Ejercicio resuelto) y elementos de reflexión para afianzar los contenidos.
  • También se incluyen algunos elementos de motivación, que no son exigibles: Para saber más, que suelen contener enlaces externos; y Curiosidad, que presenta aspectos interesantes o anecdóticos.
Importante Comprueba lo aprendido Actividad de lectura Ejercicio resuelto Reflexiona Para saber más Curiosidad