1.2. Dinámica natural de la población. Factores, evolución, cambios y resultados. Índices de medida
Los movimientos naturales de la población son la natalidad y la mortalidad. Se miden mediante una serie de tasas y de índices como son:
- Crecimiento natural. Diferencia entre nacidos y fallecidos. Si nacen más personas que mueren la población crecerá.
- Tasa de natalidad. Nacidos producidos durante un año por cada mil habitantes. Se expresa en tantos por mil (‰).
- Tasa de fecundidad. Número de nacimientos por cada mil mujeres de entre 15 y 49 años. Varia de un país a otro según factores de edad o culturales.
- Índice sintético de fecundidad. Número medio de hijos por mujer.
- Tasa de mortalidad. Defunciones producidas durante un año por cada mil habitantes. Se expresa en tantos por mil (‰). Tanto la tasa bruta de mortalidad como la tasa de mortalidad infantil, han ido descendiendo en España a lo largo del último siglo, en particular la segunda, que se ha situado como una de las más bajas del mundo. La mejora de las condiciones de vida en general, y de las higiénicas y sanitarias en particular, han sido las causantes de esta mejora. Por el contrario.
- Esperanza de vida al nacer. Duración media de la vida. Es mayor en los países desarrollados (más de 70 años de esperanza de vida) que en los subdesarrollados (menos de 50 años). La esperanza de vida no ha dejado de crecer en ese mismo período, en particular la de las mujeres que es bastante mayor que la de los hombres.
La nupcialidad también es un valor en continuo descenso, lo que implica un retraso cada vez mayor a la hora de contraer matrimonio y de traer los hijos al mundo.
Hasta el siglo XVIII, la población española se encontraba en lo que se denomina el Régimen Demográfico Antiguo, caracterizado por una alta natalidad y una alta mortalidad. Pero a partir de ese siglo y sobre todo durante los dos siguientes, la situación cambió radicalmente, cayó la mortalidad y el crecimiento natural o vegetativo fue muy elevado, por lo que la población se multiplicó. A finales del siglo XX comenzó también la caída de la natalidad, lo que llevó a que hacia el año 2000 se hubiera producido casi un estancamiento de la población. En los países desarrollados como España, la tasa de natalidad y de mortalidad es menor que en los países subdesarrollados. En éstos, al ser su tasa de natalidad muy alta, el crecimiento natural de la población es muy elevado.
![]() Evolución demográfica de España desde el año 1900 hasta la actualidad |