1.2. Diferencias entre implicación y compromiso

En el contexto del deporte en la alta competición hay dos conceptos que están presentes y que es necesario conocer y diferenciar, implicación y compromiso.

La implicación fue denominada por Nicholls (1989), haciendo referencia al concepto de habilidad que experimenta cada sujeto. Como ya hemos comentado en el apartado anterior, bajo la Teoría de las Metas de Logro, las diferentes concepciones de habilidad (o estados de implicación), es lo que se conoce como orientación disposicional, existiendo la orientación al ego y la orientación a la tarea, como ya hemos definido anteriormente.

Compromiso deportivo

Compromiso deportivo.
Imagen de Gustavorodriguesteixeira alojada en Pixabay. Licencia (CC0)

Sin embargo, el compromiso deportivo hace referencia al propósito y deseo de continuar participando en el deporte (Scanlan, Simons, Carpenter, Schmidt, y Keeler, 1993). Por tanto, un mayor compromiso deportivo ayuda a prevenir el abandono en el deporte (Torregrosa y Cruz, 2006). La investigación sobre compromiso deportivo pretende identificar los factores que llevan a un deportista a seguir practicando la actividad deportiva elegida (Sousa, Torregrosa, Viladrich, Villamarín, y Cruz, 2007). El compromiso deportivo, de acuerdo con Scanlan, Russell, Beals, y Scanlan (2003), está determinado por el grado de diversión deportiva que obtiene el deportista, las oportunidades valiosas que obtiene de la participación deportiva, las inversiones personales, las coacciones sociales, además de la influencia de las alternativas de participación y el apoyo social. Concretamente, en el alto rendimiento es indispensable tener un alto nivel de compromiso deportivo para llegar a la excelencia.