2.1. Lengua y estilo de los textos humanísticos.
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Elogio
de la lectura
"¡Lee para vivir!"
(G. Flaubert en carta a Louise Collet)
Todas
las artes se nutren de la misma materia, persiguen una misma ilusión, pues
pretenden trasladar emociones, bellamente expresadas, pero sólo hablaré aquí
del libro, de la literatura. Y no le viene mal al libro que se le haga un
elogio, que será también la exaltación de la memoria, de toda la memoria de
este mundo. Un homenaje pertinente en un país, como el nuestro, en el cual más
de la mitad de los adultos que pueden hacerlo (apenas existen ya analfabetos en
España) declaran no leer jamás un libro.
A la
información se llega hoy fácilmente. Al menos, a eso que llamamos
"información". Una información, generalmente manipulada, que con
frecuencia nos abruma y hasta martiriza. Sin embargo, ¿cómo llegamos a la
sabiduría? Para eso, entre otras cosas, están los libros. Además, leer, y leer
bien, es uno de los más grandes placeres que puede darnos la soledad. El más
saludable desde el punto de vista espiritual.
Leemos
porque nos es imposible conocer a toda la gente a la que desearíamos poder
escuchar. También, porque la amistad es vulnerable y puede desaparecer a manos
de la incomprensión y de la muerte.
El
deseo de leer consiste en preferir. Amar, a fin de cuentas, es regalar nuestras
preferencias a quienes preferimos y estos sutiles repartos pueblan nuestra
libertad. A menudo, lo único que nos habita son los amigos y los libros.
He
dicho que la lectura es un placer profundo y solitario, pero también nos
permite conocer "al otro" y conocernos a nosotros mismos. Al fin y al
cabo, como dejó escrito Emerson, los libros "nos llevan a la convicción de
que la naturaleza que los escribió es la misma que aquélla que los lee".
En el libro vamos a sentirnos próximos a nosotros mismos. Es él quien nos va a
convencer de que compartimos una naturaleza única, por encima del tiempo.
Desde
la niñez, que se pasa delante del televisor, se accede hoy a la adolescencia
frente al ordenador, y a la universidad que, quizá, reciba a un estudiante
difícilmente dotado para admitir la idea según la cual es preciso soportar,
tanto el haber nacido, como el destino mortal que nos aguarda. Es ésta una
visión pesimista, pero, en todo caso, no deseo, no quiero, caer en un tópico,
el que asegura que "todo tiempo pasado fue mejor", pues sigue siendo
cierto, como escribió Franz Kafka hace ya más de un siglo: "jamás le
haremos entender a un muchacho, que por la noche está metido en una historia
cautivadora, que debe interrumpir su lectura y acostarse". Joaquín Leguina http://www.vallecascalledellibro.org/Placer%20Lectura/Leguina%20Joaquin.htm
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Pregunta Verdadero-Falso
Indica si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.
Retroalimentación
Falso
Es una de sus características esenciales.Retroalimentación
Verdadero
De ahí el uso habitual en este tipo de textos de la primera persona.Retroalimentación
Verdadero
La presencia de perífrasis verbales es una de las características de este tipo de textos.Retroalimentación
Falso
Más bien al contrario, destacan por su abundancia como: Leemos porque nos es imposible conocer a toda la gente a la que desearíamos poder escuchar.Retroalimentación
Verdadero
Ya comentamos que su uso era muy común en el lenguaje humanístico.