4.1. Características generales
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| La escalera de Jacob. William Blake. Imagen en Wikipedia. Dominio público |
Para entender la pintura romántica hay que partir de la idea de que el romanticismo es una expresión artística que tiene mucho que ver con su momento político y social. De ahí que sea cierto que, a grandes rasgos no haya una línea estética exactamente marcada, como sí ocurría con el neoclasicismo. Esto repercute positivamente en la libertad con la que el artista se enfrenta a la obra (aunque podía repercutir negativamente en sus ganancias, ya que las academias denostaron este estilo), en la creatividad y en la expresividad.
Así que, como habrás intuido, la pintura romántica se define en muchas ocasiones por oposición a la neoclásica.
A continuación indicamos algunas de las características de la pintura romántica:
- La importancia del color. El neoclasicismo había convertido al color en algo accesorio. Lo importante era el dibujo, que era lo que llevaba a la perfección. El pintor romántico necesita el color para resaltar la pasión y la vitalidad, necesita salirse de la “perfección” del dibujo para contar cosas más allá de la temática elegida.
- La vuelta a las composiciones más sinuosas y movidas del barroco. De nuevo en este caso, el neoclásico surge como un paréntesis de calma. La irrupción de la pintura romántica, devuelve esas composiciones potentes y dinámicas que, por momentos, parecen caóticas.
- La vinculación con los mensajes sociales y políticos del momento. El artista aprovecha su obra para contar cosas del momento en el que vive, pero ya no solo cuándo un monarca o un papa le hace un encargo, sino una expresión por momentos libre. De ahí surge la relación del romanticismo con las revoluciones burguesas, pero también con los movimientos nacionalistas, especialmente el alemán. De ahí el gusto por lo medieval frente a lo clásico en el neoclasicismo.
- El amor por el paisaje, que les sirve como parte de la composición. El paisaje no es un marco de la escena sino que se convierte en un personaje más, un elemento fundamental que ayuda a convertir la obra en un grito, en un canto o en una expresión potente
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| Friedrich. La gran reserva. imagen en Wikipedia. Dominio público |
Pregunta Verdadero-Falso
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No, al contrario; de hecho, casi podemos definir el romanticismo como la oposición al neoclásicismo
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Así es. Tanto en el uso del color como del movimiento o la sinuosidad; incluso con la recuperación de modelos más expresivos, muestran la conexión directa con el barroco. Una conexión que el neoclásico había abandonado.
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Verdadero
Así es. No solo en Alemania con la figura de Friedrich, aunque es cierto que este pintor es quizá el ejemplo paradigmático.
Importante
El romanticismo pictórico se explica, básicamente, por oposición al neoclasicismo. Frente a una pintura quieta, pausada, académica e inexpresiva, el romanticismo plantea todo lo contrario: pasión, sinuosidad y movimiento, colores vivos y potentes, expresividad... La conexión con las revoluciones liberales de la Francia del momento es evidente, y lo cierto es que estas revoluciones ofrecen al artista imágenes que son demasiado atractivas como para dejarlas pasar.
Para saber más
La importancia del romanticismo en escultura es mucho menor que en pintura. De hecho es complicado hablar de un romanticismo en la obra tridimensional.
En realidad, las cuestiones diferenciales estéticas de esta escultura son muy parecidas a las de la pintura: movimiento, expresividad, potencia, grandilocuencia y temas de porte político o social.
La Marsellesa de François Rude es un fantástico relieve que decora el Arco de Triunfo de la Estrella de París. Curioso, una obra romántica en una construcción típicamente neoclásica. El relieve muestra a la Marsellesa arengando a sus tropas en pos de la victoria. Sí, una interpretación escultórica y particular de la Libertad guiando al pueblo de Delacroix.
La otra obra que vamos a citar en esta ampliación es la del español Ricardo Bellver: El ángel caído del Parque del Retiro. La hemos elegido porque temáticamente es un romanticismo de manual: representa ni más ni menos que al diablo, algo tremendamente extraño y original, más aún en un país tan beato como el nuestro.
La escultura muestra una vitalidad y una capacidad de movimiento y expresión realmente impresionantes.
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| F. Rude: La Marsellesa. Imagen de T. Radulovich en Wikipedia. Lic. GNU |
R. Bellver. El ángel caído. imagen de Thermos en Wikipedia. Lic. CC |



