3.2. Las tres culturas
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Beato de Liébana, códice de Fernando I y Doña Sancha (1047). Vitr/14/2, 268v). Las ilustraciones de los beatos de Liébana muestran la enorme influencia del arte mozárabe y musulmán sobre la cultura de los reinos cristianos. Fíjate simplemente en el aspecto árabe de la Jerusalén representada en esta imagen. |
La Edad Media en la Península Ibérica parece, como en el resto de Europa, una historia de guerras, pero es también una historia de convivencia. Durante casi mil años las tres grandes culturas del Mediterráneo se dieron cita y convivieron en nuestra Península:
- La cultura cristiana, que se sitúa en el norte y que conforme pasan los años va avanzando hacia el sur.
- La cultura musulmana, que se sitúa al sur de los reinos cristianos y va retrocediendo con los años.
- La cultura judía, que convive en ambos territorios compartiendo su vida tanto con los cristianos como con los musulmanes.
Tras tantos siglos de convivencia, el trasvase de palabras, de formas de construcción, de modelos sociales, económicos, etc, fue constante. No podía ser menos. Y, evidentemente, la riqueza por la variedad que se vive en nuestro territorio es enorme.
Es cierto que desde el siglo VIII, con la llegada de los musulmanes a la Península Ibérica, las guerras entre cristianos y musulmanes son una constante. Pero esto hay que entenderlo desde el punto de vista político, por el deseo de ampliar los territorios, de obtener tributos y prestigio. Por eso los musulmanes miran y conquistan hacia el norte y los cristianos miran y conquistan hacia el sur. Pero los elementos de unión también son muchos y constantes.
El ejemplo más claro de ello es la creación por Alfonso X (1252-1284), rey de Castilla y León, de la Escuela de Traductores de Toledo. En ella colaboraron cristianos, musulmanes y judíos que traducían del árabe al latín y al castellano. La Escuela fue muy importante en la difusión en la Península y Europa de las obras científicas, filosóficas y literarias de griegos, romanos, musulmanes y judíos.
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Alfonso X representado como emperador, título al que aspiró (Mss/10134.3, 1r). Imagen de la Biblioteca Nacional de España en Biblioteca Digital Hispánica. Licencia CC BY-NC-SA. |
En definitiva, a lo largo de la Edad Media los enfrentamientos entre las distintas comunidades se repitieron una y otra vez, pero esto no evitó que se produjeran intercambios culturales tan importantes que aún hoy los mantenemos. Quizá donde más haya a este respecto sea en nuestro uso común del lenguaje. Hoy día muchas de las palabras que utilizamos provienen del árabe, y algunas del hebreo, la lengua culta de los judíos.
- Casi todas las palabras que empiezan por al- proceden del árabe: alcalde, alguacil, almohada, almacén, alcohol. También provienen del árabe palabras tan comunes como aceituna, jaqueca, nuca, cifra, cero, ojalá, etc. Del mismo modo mantenemos muchos topónimos que provienen del árabe: Guadalquivir, Andalucía, Almería, Gibraltar, Trafalgar, Calahorra, etc.
- Pero también algunas palabras de uso diario actuales proceden del hebreo. Algunos ejemplos de ellos son: sábado, benjamín, camello, tacaño, amén... Y por supuesto son numerosos los nombres personales de origen hebreo, como Gabriel, Jesús o Juan.
Importante
La Península Ibérica fue durante la Edad Media un lugar en el que convivieron las tres grandes culturas del Mediterráneo: la cultura cristiana, la cultura judía y la cultura musulmana. Aunque las tensiones fueron grandes, esta convivencia enriqueció enormemente el patrimonio cultural de nuestro país.
Reflexiona
Busca información sobre la Escuela de Traductores de Toledo en libros o internet. Haz un breve resumen en el que se explique quién la fundó, cuáles eran sus objetivos y cuáles fueron sus logros.