1.2.3 Tarjeta gráfica
La tarjeta gráfica se encarga de todo lo que sean imágenes.

Imagen: Wikimedia commons
Tiene sus propios chips (incluido un microprocesador propio) y su propia memoria RAM. Se ha convertido, casi, en un ordenador dentro del ordenador. Y eso porque tiene un trabajo duro: convertir señal digital (unos y ceros) en puntos de luz y color.
A cada punto de la pantalla se le llama píxel y tiene información sobre color, brillo, contraste, etc.
Una tarjeta que genera píxeles más pequeños llena la pantalla con más información, por lo que es una tarjeta con mayor resolución, con mayor capacidad de producir gráficos. Se ve mejor, vamos. Pero gasta más energía. Bastante más.
Otro elemento importante en una tarjeta gráfica es cuantas veces regenera la imagen de la pantalla cada segundo, cuantas veces quita una imagen y pone otra. A eso se le llama tasa de refresco, que se mide en megahercios, y que tiene mucho que ver con la salud de tu vista. A mayor tasa de refresco, menos se cansan los ojos.
Tasas de refresco bajas terminarán por obligarte a levantarte en apenas unos minutos y dejar de mirar a la pantalla.¡Fíjate si es importante la tasa de refresco!
Y también es muy importante, para tu salud, igual que para la salud de la vista de Julia y su familia, que el monitor (la pantalla) y la tarjeta de vídeo estén coordinados entre sí y con tus necesidades:
¿De qué sirve un excelente monitor con una mala tarjeta de vídeo? ¿De qué sirve un monitor superbueno y una tarjeta de vídeo excelente si no se van a usar gráficos apenas?

Así que la tarjeta gráfica convierte señales digitales en píxeles (puntos de cierto tamaño que contienen información visual). Esa es su función. La tarjeta tiene resolución y refresco, además de funciones secundarias.

¿Qué produce la tarjeta de vídeo? (Puedes elegir más de una opción ... si la hay)
Información para que el monitor muestre píxeles
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Dibujitos
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Sonido
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Dolor de cabeza y de ojos si no tiene suficiente refresco o píxeles
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