2.1. Las relaciones Norte-Sur: desarrollo-subdesarrollo
Más allá de una Historia común o de una proximidad espacial.
El mundo ha evolucionado a tal velocidad en las últimas décadas, que para comprender el lugar que un país ocupa en el planeta ya no es posible hacerlo recurriendo solo a la Historia o a la proximidad teritorial con otras áreas cercanas en el espacio.
Europa, América o el norte de África han sido puntos de referencia para nuestro país durante mucho tiempo, pero ese marco espacial se queda pequeño en la actualidad. La revolución en los transportes y sobre todo en las comunicaciones, ha hecho que esos espacios, tradicionalmente cercanos a nosotros, se hayan quedado superados por otro concepto más grande: el de la globalidad del planeta.
Es cierto que España ha de ser considerada como un país inserto en la economía occidental o bien políticamente en el bloque de países que reciben ese mismo nombre. Más concretamente, podemos situarla como parte integrante de la civilización europea, o ¿por qué no? como nexo de unión de la civilización o cultura iberoamericana, pero aunque esa afirmación sea cierta, cada vez tiene menos sentido en el mundo actual.
Hay que analizar pues, la relación global que tiene España con el resto del planeta, sea de aquellas partes físicamente cercanas, o de espacios mucho mas aislados, como el Extremo Oriente asiático. Y tampoco podemos quedarnos con el hecho de que en determinados países se hable la misma lengua que en el nuestro. El mundo actual también va superando poco a poco ese concepto idiomático de afinidad, y aunque todavía queda mucho por recorrer en este sentido, parece evidente que lo razonable actualmente es pensar que nos situamos dentro de un planeta cada vez mucho más interconectado y próximo.
![]() Alegoría sobre la globalización |
La economía española en el contexto mundial.
Los españoles siempre hemos tenido, como consecuencia de un extraño sentimiento un tanto pesimista, una visión de nuestra economía que no es la que se corresponde con la realidad.
El sentir generalizado es que España no ha sido un país especialmente rico, sino que más bien, por el contrario, nuestra economía ha sido por lo general pobre y deficitaria.
Nada más lejos que la realidad. La mayor parte de los estudios que se han hecho al respecto demuestran que históricamente España, o si se quiere con mayor exactitud, la península Ibérica, ha sido durante la mayor parte de la Historia uno de los lugares más florecientes y con una economía mucho más avanzada que la mayoría del resto de los países del mundo.
Es cierto que en los últimos años hemos comenzado a perder lugares en esa hipotética clasificación de los más ricos, pero eso no quita para que tengamos que seguir considerando a nuestro país como uno de los más desarrollados del mundo, a pesar de que en los últimos tiempos la economía española no esté corroborando esta afirmación, por desgracia.
Muy probablemente, esta apreciación subjetiva se debe a que durante el siglo XIX y XX, España ha atravesado por numerosas dificultades en forma de pérdida de imperio colonial, guerras civiles, emigración y otra serie de causas, pero sería conveniente recordar que la mayor parte del mundo tenía una situación similar, o en la mayor parte, incluso peor de la que tenían nuestros antepasados y que actualmente tenemos nosotros.
La pérdida del imperio colonial contribuyó a tener una imagen negativa del papel de España en el mundo |

Reflexión
¿Crees que España es hoy un país importante en cuanto al papel que juega en la geoestrategia mundial?