2. Impresionismo y Postimpresionismo
La palabra impresionismo surge ante la contemplación, por parte de un crítico de arte (Leroy), de la obra Impresión del sol naciente de Monet. El cuadro se expuso en 1874 y este término fue utilizado de forma despectiva al principio de su nacimiento.
El impresionismo intenta captar el momento, cómo vemos las cosas y la sensación que nos producen. Loa artistas de esta corriente salían a trabajar a la calle, al aire libre y plasmaban la luz por momentos, los cambios, lo fugaz, la sensación del momento. ¿acaso descubre la pintura el tiempo? uno de los caballos de batalla de los artistas, por decirlo así, había sido siempre el movimiento, pero el tiempo—el instante como realidad fugaz que se nos escapa—parece haber estado presente sólo como tema y no como técnica. con el impresionismo, aunque se había hecho desde siempre, el artista sale al mundo—naturaleza, ciudad—para captar el instante sin disecarlo. como todas las clasificaciones, hablar de impresionismo es una convención, útil sin duda, pero una convención. Velázquez había captado no sólo el aire (véase Las Hilanderas), sino el instante de la creación (Las Meninas) en el que el artista plasma lo que sucede, y no se trata de un instante congelado, sino vivo. algo parecido puede decirse de Goya, de Turner… las revoluciones estéticas beben siempre de la tradición.
Hablar de estos dos estilos es hablar de la definitiva ruptura con la tradición y el nacimiento de la modernidad no solo en el arte sino en todos los aspectos de la vida. La segunda mitad del siglo XIX, la más que asentada Revolución Industrial y sus avances en la instrumentación de las ciencias y la tecnología con inventos como el microscopio..... transformaron radicalmente a la sociedad de la época. De entre todos los inventos, fue la fotografía el que más ayudó a transformar el arte, pues supuso una nueva forma de observar la realidad, mostrando detalles hasta entonces imperceptibles para el ojo humano, así como la posibilidad de ofrecer una nueva visión de la realidad en una superficie de dos dimensiones radicalmente distinta a como lo había hecho la pintura.
Te pueden gustar mucho los cuadros de Leonardo da Vinci o de Velázquez, pero eso no significa que te guste vivir como vivían ellos en su época y renunciar a los avances propios de tu tiempo. Pues algo parecido sucedió en el último tercio del siglo XIX: a una nueva sociedad llena de avances y nuevos artilugios, le corresponde un nuevo arte, moderno, también con nuevos avances técnicos y conceptuales.
Reflexión
¿Cuánto eres de moderno/a?
Vas a observar un cuadro del primer pintor moderno de la historia, Manet. Se titula Olympia, fue pintado en 1863 y es una revisión de otro cuadro muy famoso e importante, La Venus de Urbino, del pintor renacentista Tiziano. El cuadro de Manet creó tal revuelo entre los académicos de la época y el público en general, que fue ampliamente criticado y por supuesto rechazado, lo que provocó una respuesta inusitada y valiente de Manet, que conocerás cuando sigas leyendo este apartado.
Responde con sinceridad: ¿Cuál de los dos te gusta más? ¿Qué diferencias básicas encuentras entre ambos lienzos? Analiza la composición, los personajes, la luz y el color usados.
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Manet. Olympia Imagen en Wikipedia de Dominio público |
Tiziano. Venus de Urbino Imagen en Wikipedia de Dominio público |
Recordad que un cuadro, antes de ser un caballo de batalla, una mujer desnuda o cualquier otra anécdota, es una superficie plana cubierta de colores en un cierto orden.
Maurice Denis
¿Y con qué rompieron estos artistas tan modernos, estos pioneros de la nueva concepción del arte? Pues básicamente con la tradicional forma de entender el arte como algo que trata de imitar la realidad de manera más o menos realista, y siguiendo unas pautas de armonía, ideal de belleza y simetría. Contra todo esto se revelan los impresionistas, defendiendo una nueva posición del arte que deje de estar atada a la realidad y que se valga por sí mismo, un arte por y para el arte, que reivindique sus propias leyes a través de sus propios medios y que busque nuevos temas, técnicas y hasta nuevas formas de exhibición.
Hasta este momento, los artistas se daban a conocer en exhibiciones llamados Salones, donde un jurado compuesto por pintores miembros de las academias daban el visto bueno a los nuevos creadores, ofreciéndoles la oportunidad de estudiar en las academias y trabajar para la aristocracia y la burguesía. O no, puesto que si estas obras no gustaban a los miembros del jurado de estos Salones, con un gusto más que clásico y tradicional, eran rechazadas, duramente criticadas y a este artista se le cerraban todas las puertas.
Pues bien, en 1863 se organizó una exposición con todas las obras de los artistas que habían sido rechazadas ese año, conocida como el Salón de los rechazados, entre los que se encontraba Manet, rechazado por unanimidad cuando presentó su obra El almuerzo sobre la hierba. Esta exposición supuso el primer gran ataque contra la férrea tradición y el viejo sistema de entrada a la formación artística de las Academia. A partir de ahora los artistas más independientes pueden reunirse y hacer sus propias exposiciones al margen del control oficial de las academias, tener un contacto más directo con el público, escaso hemos de decir, puesto que a los humanos nos cuesta cambiar de costumbres y en estos años eran pocos los entusiastas de los impresionistas, y en definitiva, gozar de una mayor libertad creativa. Quedaba oficialmente inaugurado el arte moderno.
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Manet. El almuerzo sobre la hierba Imagen en Wikipedia de Dominio público |


