2. Cultura: el campamento
El campamento era el emplazamiento estratégico que el ejército romano, cuando estaba en campaña, levantaba cada tarde para pasar la noche. Su construcción era una medida necesaria para prevenir los ataques por sorpresa del enemigo, descansar con máxima seguridad y reorganizarse.
Los campamentos podían ser provisionales (para una noche) o definitivos (campamentos de invierno a partir de cuyo diseño se desarrollarán futuras ciudades por todo el Imperio). Ambos eran fiel reflejo de la disciplina, el orden y la eficacia que caracterizaba al ejército romano. La organización y distribución eran idénticas tanto en unos como en otros, una regularidad que se observó siempre religiosamente en su proceso de construcción. Veamos los pasos que seguían.
- Primero se escogía el lugar conveniente. Los encargados de decidirlo, el tribuno y los centuriones designados cada vez, marchaban delante.
- Una vez examinado cuidadosamente el terreno, marcaban con un estandarte el lugar más conveniente para la tienda del general y, a partir de él, se delimitaba el perímetro cuadrangular del campamento que empezarían a levantar los soldados a su llegada (castra munire).
- Solían comenzar por la fortificación del perímetro, compuesta de dos partes: la trinchera (fossa), una zanja cuya profundidad variaba según se tratase de un campamento diario o definitivo, y el terraplén (agger), parapeto hecho esencialmente con la tierra anteriormente excavada, además de piedras, troncos o ramajes. Sobre el agger, solía construirse también una empalizada (vallum) que formaban a partir de estacas y varas que, una vez clavadas y entrelazadas, constituían una barrera muy sólida. Los ángulos del vallum se hacían redondos para mejorar la línea defensiva.
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El campamento estaba dividido por dos vías perpendiculares, el cardo maximus (a lo largo del cual estaba dispuesta la calle principal, via principalis) y el decumanus maximus (donde se encontraba la calle pretoriana, via praetoria), que permitían atravesar el campamento de norte-sur y este-oeste respectivamente. En la intersección de estas dos vías, se encontraba la tienda del general (praetorium), junto a la cual había una especie de plaza (forum) en el que el general arengaba a los soldados y donde se colocaban los altares para guardar las imágenes de los dioses y los estandartes; alrededor, dispuestas por orden de jerarquía, estaban las tiendas de los mandos (tiendas individuales llamadas tentoria), los cuerpos especiales relacionados con éstos y los soldados, agrupados por armas y categorías en tiendas para ocho (contubernium). La disposición de calles paralelas secundarias (strigae), que comenzaban a unos metros de la empalizada y tras un espacio libre de seguridad (intervallum), permitía su ordenación en secciones rectangulares de rápido acceso, a través de las dos vías principales y cuatro puertas.
Ejército romano, periodo republicano: Campamentos
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AV - Pregunta Verdadero-Falso
Retroalimentación
Verdadero
De hecho, tanto era así que, el campamento, constituía una de las medidas obligatorias que el ejército ejecutaba siempre, formaba parte del modus operandi de un ejército en campaña.