El saber filosófico: Orientaciones para el profesorado
Importante
Tenemos que tener en cuenta, como objetivo fundamental, que esta
Unidad supone un primer acercamiento del alumnado a la Filosofía. Es
importantísimo atraer su interés, que se divierta, hacerle ver lo
apasionante que la asignatura puede resultar, que no se aburra en una
secuencia de conceptos que pueden resultar demasiado abstractos si no
se los acercamos con claridad.
Sirva la fotografía de abajo como ilustración del objetivo fundamental: que el alumno "salte", pierda el miedo, se suelte y se divierta. Y que lo haga "cargado" con sus propias herramientas.
En esta Primera Unidad, titulada El saber filosófico, veremos los siguientes cuatro temas: 1. Mito y filosofía. El origen de la filosofía, 2.
Filosofía y ciencia, 3.
Racionalidad teórica y práctica, 4. Ramas de la Filosofía.
Los temas están estructurados en torno a los siguientes elementos básicos:
La historia inicial. Planteamos una serie de preguntas que volverán a repetirse a lo largo de los temas, centradas en qué es el razonamiento humano, la capacidad de hacer ciencia, filosofía, qué alternativas a éstas se dieron con la mitología... Las respuestas irán dándose a lo largo de los temas.
La tarea. Cada tema lleva aparejada una tarea. Está relacionada con los contenidos del tema, de manera que éstos son imprescindibles para llevarla a cabo, aunque se deban utilizar también otros recursos que en su caso se indican. En este sentido, la tarea tiene como finalidad que el alumno desarrolle su capacidad para buscar y seleccionar información, especialmente con las TICs. Intentamos que la tarea sea perfectamente entendida por el alumno, detallando sus partes y su extensión total. A lo largo del tema aparecen llamadas para su realización, indicando los contenidos que son útiles. Por ello consideramos que la tarea debería ser planteada previamente al estudio del tema, de forma que este se convirtiera en la manera de realizar la actividad propuesta. De cualquier forma el profesor elegirá la estrategia que en cada caso estime oportuna.
La tarea grupal. Se trata de una actividad propuesta para que los alumnos la realicen de forma colaborativa y puedan establecer trabajos de grupo.
Los contenidos. Se utilizan recursos multimedia como imágenes o vídeos.
Las imágenes son ilustrativas de lo que desarrollan los contenidos y en
algunos casos sirven para plantear alguna actividad o reflexión. Lo
vídeos se utilizan de forma similar. Pretendemos también utilizar
recursos variados para mantener despierta la atención del alumno, así
como para mejorar el aspecto visual de los temas. El planteamiento general es el de acercar en la medida de lo posible las cuestiones filosóficas a los alumnos, mediante ejemplos y alusiones a situaciones de la vida cotidiana.
Ese es también el objetivo de la historia inicial. Dicho objetivo es en
ocasiones complicado, por la propia naturaleza de las cuestiones
filosóficas. Consideramos que en este sentido la tarea del tutor es
fundamental.
Cada tema lleva asociado un esquema conceptual y un resumen, muy útiles para reforzar todo lo estudiado. El tutor puede plantear la conveniencia de que el alumno realice sus propios mapas concpetuales o resúmenes.
Actividad de Lectura
Pulsando abajo tienes los objetivos y criterios de evaluación fundamentales de esta Unidad atendiendo a la legislación vigente:
Recuerda que, en Andalucía, existen unas normas específicas de evaluación para la Educación a Distancia, que están especificadas como orientaciones generales para todas las asignaturas del Bachillerato on-line, y que tienen en cuenta las tareas individuales, el examen presencial y la tarea grupal por Unidad.
Los objetivos de esta unidad son:
Identificar, analizar y apreciar el sentido de los
problemas filosóficos y emplear con propiedad y rigor los nuevos
conceptos y términos asimilados para el análisis y la discusión.
Adoptar una actitud crítica y reflexiva ante las cuestiones teóricas y prácticas, argumentando racionalmente las ideas.
Exponer
de modo coherente y razonado el propio pensamiento de forma escrita,
contrastándolo con otras posiciones y argumentaciones.
Entender
el debate y el intercambio de ideas como proceso de encuentro racional
y búsqueda colectiva de la verdad. Practicar y valorar el diálogo
filosófico.
Comentar textos filosóficos analizando su
coherencia interna y su contexto histórico, identificando los problemas
que plantean, explicando y valorando los argumentos y soluciones
propuestas en los mismos.
Adiestrarse en los procedimientos
básicos para el trabajo intelectual y el trabajo autónomo, con especial
atención al uso de las TICs: búsqueda y selección de información,
contraste, análisis, síntesis y evaluación crítica de la misma, y
ejercicio del rigor intelectual en el planteamiento de los problemas.
Los criterios de evaluación, de acuerdo a la legislación vigente, serán:
Reconocer, identificar, distinguir y explicar con precisión
y rigor la especificidad de la filosofía respecto de otros modos de
explicación de la realidad, diferenciando su vertiente teórica y
práctica, identificando las preguntas y problemas fundamentales. Este
criterio trata de comprobar si el alumno ha adquirido la capacidad
imprescindible para entender lo específico del saber filosófico y el
tipo de preguntas que éste supone, teniendo en cuenta para la
valoración del desarrollo de la capacidad el grado de precisión y rigor
alcanzado con la explicación de los conceptos y preguntas planteadas.
Se trataría no sólo de comprender, sino también de valorar las
aportaciones del análisis filosófico a los grandes problemas de nuestro
tiempo.
Realizar
un análisis crítico de los temas estudiados y elaborar una reflexión
adecuada sobre los mismos, utilizando argumentaciones racionales
pertinentes en coherencia con la defensa de sus planteamientos. Con
este criterio se pretende evaluar la capacidad de comprender y expresar
de forma crítica y reflexiva las aportaciones más importantes del
pensamiento occidental, huyendo de la retención mecánica de datos, de
la reproducción acrítica y de la improvisación y superficialidad. El
alumno debe superar unos niveles mínimos de comprensión y análisis de
los temas y problemas propios de la materia. Para aplicar este criterio
se utilizarán procedimientos variados tales como el análisis y
comentario de textos, la realización de mapas conceptuales, las pruebas
escritas y los trabajos monográficos, entre otros.
Exponer
argumentaciones y componer textos propios elementales en los que se
proponga una integración de las diversas perspectivas y se avance en la
formación de un pensamiento autónomo. Este criterio pretende valorar si
el alumnado es capaz de construir y enriquecer sus propias opiniones
trabajando de forma activa y constructiva el legado cultural específico
de esta materia. Para comprobarlo serán idóneas las actividades de tipo
reflexivo, tales como las composiciones filosóficas, las
investigaciones individuales y en equipo; en ellas se valorará
especialmente la capacidad de relacionar, de modo significativo y
funcional, los contenidos con otros nuevos y con ámbitos de
experiencia, expresando de forma clara y coherente el resultado del
trabajo de comprensión y de reflexión.
Obtener
información relevante a través de diversas fuentes, especialmente
mediante el uso de las TICs, analizarla, elaborarla, contrastarla y
utilizarla críticamente en el análisis de problemas filosóficos. Este
criterio trata de comprobar la capacidad de obtener, seleccionar,
analizar críticamente y manejar informaciones diversas, tanto de
carácter experiencial como científico, pasando por las divulgativas y
las contenidas en los medios de comunicación y de información. Se trata
de evaluar el dominio de destrezas de carácter general, como la
observación y la descripción, la clasificación y la sistematización, la
comparación y la valoración, etcétera, necesarias para la utilización
crítica de la información.