1. Triunfaron los países democráticos

Fuegos artificiales
Imagen en Wikimedia. Licencia CC

El final de la Primera Guerra Mundial se presenta como el triunfo de los países democráticos frente a los Imperios centrales que acaban desapareciendo.

Ahora bien, los países democráticos estaban tan destrozados después de la guerra que difícilmente podían mantenerse en pie. Trata de imaginar la situación que vamos a describirte. Tu país te ha mandado a una larga guerra en la que has perdido gran parte de tu familia, tu casa, tus pertenencias. Si eres mujer y has perdido a tu marido y a tus hijos en el frente... llega la hora de votar a tus representantes ¿Votarías? ¿Qué candidato te parecería más adecuado?

Por otro lado, perteneces a la clase política e intentas llevar a tu país a la normalidad. Estás tan enfrascado en la reconstrucción de tu país y tan preocupado por animar al electorado a que participe en las elecciones que no podemos hablar de triunfo, sino de supervivencia de la democracia.