Resumen

Importante
![]() Imagen en Wikipedia de Schlurcher bajo CC |
Traducir puede parecer una tarea simple a primera vista, pero no lo es. Lo sería si se tratara sólo de interpretar palabras sueltas, pero lo que se pide generalmente en una traducción es algo mucho más complejo: interpretar ideas, conceptos y expresiones. En otras palabras, no se trata nunca de que seas un diccionario que cambia las palabras de un idioma por las palabras correspondientes en otro idioma. Por el contrario, debes leer el texto del que partes, ver todas las posibilidades de traducción que van apareciendo, elegir las correctas según el contexto y hacer uso de tu sentido común para obtener al final un texto coherente, que reproduzcas las ideas del texto original, pero que parezca lo más natural posible en el nuevo idioma. Vamos a resumirte aquí los consejos que te damos a los largo de las dos primeras unidades.
- Nunca subestimes la importancia del contexto.
Hay palabras con más de un significado. Tomemos como ejemplo la palabra "sierra"; Si alguien nos dice "recorrí la sierra", lo más seguro es que pensemos en una persona con una mochila andando entre montañas. Sin embargo, si esa misma persona nos dice "recorrí la sierra con el dedo para ver si tenía óxido y, después, la dejé en la caja de las herramientas", comprenderemos rápidamente que, al hablar de sierra, se refiere a una herramienta útil para cortar madera.
Gracias al contexto, podemos saber si, en este caso concreto, la palabra "sierra" se refiere a una cadena de montañas o a una herramienta para trabajar la madera.
- Evita traducciones extrañas.
La mayoría de los traducciones automáticos que existen traducen la frase J’ai beaucoup travaillé por “Yo he mucho trabajado”. ¿Te parece que esta traducción es correcta? Por supuesto que no. Aunque se entiende lo que quiere decir, no resulta nada natural en castellano. Por ello, todas tus traducciones deben siempre pasar por dos fases distintas:
- Una fase de traducción.
- Una fase de corrección y adaptación.
Al final de esta segunda etapa, nadie debe ser capaz de adivinar que tu texto es una traducción. Un buen ejemplo puede ser la traducción de "il y a". Generalmente significa "hay" (Il y a trois livres sur la table). Sin embargo, ¿cómo vas a traducirlo en la frase "Il y a dix ans j' habitais à Paris"? "Hay diez años vivía en París" suena raro, ¿verdad? Pues simplemente cambiamos "hay" por "hace", y obtenemos una traducción perfecta.
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- Se puede deducir el significado de palabras desconocidas.
Siempre habrá palabras que desconoces, por mucho vocabulario que consigas dominar. Por ello, deducir significados es una actividad esencial en esto de traducir entre dos idiomas.Una buena manera de sacar deducciones correctas es fijarse en la forma de las palabras, ya que a menudo Estas tienen alguna raíz que sí conocemos.
Mira por ejemplo el caso de los verbos. Hay auténticas familias que se forman a partir de un verbo "madre".En castellano, por ejemplo, a partir de "tener", encontramos "entretener", "detener", "mantener"...
En francés, también encontramos muchos verbos de este tipo, construido a partir de una raíz verbal. como por ejemplo el verbo prendre, a partir del cual se forman no pocos verbos: apprendre (aprender o enseñar), comprendre (entender), désapprendre (desaprender), entreprendre (emprender), se méprendre (equivocarse), réapprendre (aprender de nuevo), reprendre (tomar de nuevo), surprendre (sorprender)...
- No es necesario entender todas las palabras del texto.
Se puede hacer una traducción muy correcta sin entender algunas palabras del texto que se traduce. Está claro que si una palabra se repite 20 veces y no la entiendes, es importante, y por tanto sí debes intentar resolver su significado. Pero no te merece la pena perder mucho tiempo para intentar acertar la traducción de una expresión secundaria. En estos caso, echa mano del contexto ("¿de qué estamos hablando aquí?"), mira la forma de la palabra ("¿A qué palabra castellana se parece?"), haz distintas hipótesis ("¿pegaría esta traducción aquí? ¿o esta otra?..."). En cualquier caso, tu sentido común es esencial aquí para establecer un equilibrio entre la necesidad de traducir correctamente una palabra o expresión, y el esfuerzo y tiempo que vas a emplear en conseguirlo.
De hecho, seguro que alguna vez has leído algo en castellano y has encontrado alguna palabra que no entendías. ¿Qué has hecho entonces? ¿Te has ido directamente al diccionario? Lo más probable es que no, que hayas primero intentado adivinar su significado. Pues se trata aquí de lo mismo.- No confundas expresiones aparentemente parecidas.
Si no tienes cuidado, es muy probable que metas la pata. Mira estos ejemplos donde el error es fácil.
- No confundas expresiones aparentemente parecidas.
- Il fait / Il faut: Una sola letra marca la diferencia entre "hace" (del verbo "hacer") y la expresión "hay que".
- à / a: una simple tilde indica la diferencia entre la preposición "à" (que se traducirá de varias maneras: "a", "en", "dentro de"... según los casos) y la tercera persona del verbo avoir (que se traduce por "hay", "tiene" o "ha").