2. La comedia nueva

Relieve que representa a Menandro con las máscaras de la Comedia Nueva: el chico, la doncella, el viejo

 

Menandro con las máscaras de la Comedia Nueva:
el chico, la doncella, el viejo

Imagen de Dave & Margie Hill en Wikimedia. Licencia CC

En Pluto, Aristófanes señala ya las directrices por las que se había de guiar la comedia en lo sucesivo, la llamada Comedia Nueva.

La caída de Atenas en el 404 a.n.e. supuso el fin de la Comedia Antigua. Ya no podían sufragarse los gastos que suponí­a una representación, y además todo el mundo andaba deprimido, con pocas ganas de chistes.

La Comedia Nueva, que surge poco después, es un arte completamente distinto. Faltan en ella las críticas políticas y literarias, y lo suyo es la observación de las costumbres y de los tipos. Lo que interesa fundamentalmente es presentar, con mayor o menor realismo, las situaciones humanas, que, si bien a veces tienen una faceta humorística, rara vez la tienen jubilosa. Su máximo exponente fue Menandro, de cuya obra perduran gran número de fragmentos y una sola obra completa, El Díscolo.

Por lo general, el tema es el amor, con infinitos obstáculos antes de la definitiva unión de los amantes y terminando sus piezas con dos o tres matrimonios. No se trata de un mero creador de tipos. Sus avaros, sus soldados fanfarrones, sus esclavos tienen, aparte de su característica peculiar, otros rasgos más humanos y atractivos.

Menandro escribe con suavidad y soltura, más al estilo de Eurípides que al de Aristófanes, y hace que sus palabras se acomoden a la personalidad de quienes las pronuncian. Emplea la ironí­a cómica y el humor de la farsa, pero rara vez hace exhibiciones de estilo. Gustaba mucho de las observaciones sentenciosas. El Díscolo tuvo una trascendencia enorme. Refleja una sociedad sin gran audacia, sin grandes vuelos especulativos, con cierta curiosidad por sus miembros y cierta afición a las situaciones improbables que iluminan las paradojas del carácter humano. De ella deriva nuestra concepción de la comedia, pero dentro de sus atractivos sentimentales el bullicioso espíritu de Aristófanes no tiene cabida.

Actividad de rellenar huecos

Con las pistas que te damos para cada una, trata de recordar los títulos y protagonistas principales de estas diez comedias de Aristófanes:

Liberar a la joven Paz
El reparto de la riqueza
Una ciudad en el cielo
Las enseñanzas de los sofistas
Lograr una tregua entre Atenas y Esparta
Un debate literario
Huelga sexual de las mujeres
Las mujeres toman la asamblea
Los tribunales de justicia
Derrocar al tirano

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