1.4. Estabilización del rendimiento bajo presión

Rendimiento bajo presión

Rendimiento bajo presión.
Imagen de elaboración propia

Los momentos que suelen ser propicios para que el deportista sienta una presión añadida son los que preceden a la competición, lo que puede provocarle ciertos niveles de estrés y ansiedad. Debemos tener en cuenta que muchos deportistas van a manifestar de forma física o comportamental esta ansiedad, pero que muchos otros solo lo harán de forma psicológica, lo cual añade un plus de dificultad a la hora de saber si verdaderamente está afectando o no a su rendimiento.

Es importante enseñar al deportista a conocer su cuerpo y, de esta forma, darse cuenta de si esa presión está afectando a su nivel de activación al entrenamiento o la competición. Así mismo, para ayudar a la estabilización del rendimiento también se pueden clasificar las fuentes de estrés que con mayor frecuencia se dan en el contexto deportivo, lo que nos ayudará a una mayor prevención.