1.2. Mantenimiento de la motivación a lo largo de la carrera deportiva

Para poder entender la importancia de la motivación a lo largo de la carrera de un deportista es necesario conocer qué tipos de motivación existen y cuáles facilitan el mantenimiento en la propia actividad deportiva. Repasemos algunos conceptos sobre motivación, ya tratados en temas anteriores de los ciclos Inicial y Final de Técnico Deportivo.

• Motivación básica y motivación cotidiana (Buceta, 1998): la primera es la base estable de la motivación, la que determina el compromiso del deportista con ese deporte; la segunda se refiere al interés por la actividad en sí misma, relacionándose con el rendimiento personal cotidiano.
• Motivación intrínseca y motivación extrínseca (Dosil, 2004): la primera se refiere al deportista motivado desde sí mismo, a través de su propia determinación; por el contrario, la segunda se refiere a aquellos deportistas cuya motivación proviene de refuerzos externos, necesarios para el mantenimiento de la práctica deportiva.
• Motivación orientada al ego/tarea (Duda y Nicholls, 1989): la primera se refiere a deportistas motivados por la competencia con otros deportistas, influyendo mucho el resultado; el segundo tipo de motivación depende más de impresiones subjetivas de dominio y progreso personal.

Se puede llegar a la conclusión de que cierto tipo de motivación, como la orientada al ego, al resultado o extrínseca pueden, en algún caso, resultar perjudiciales en cuanto a la participación en la actividad, puesto que el deportista otorga a elementos externos, que escapan de su control, un valor determinante en el mantenimiento. Este tipo de motivaciones suele tener más peso en etapas primarias de la carrera deportiva, pero para que el deportista se mantenga es conveniente que exista un equilibrio con la motivación intrínseca/motivación para la tarea o que sean estas las que pasen a ocupar un papel predominante (Gutiérrez, 2000).

En el deporte de competición está inmersa la motivación extrínseca, lo que suele tener mucha importancia en el mantenimiento o el abandono. Si a la vez que esta motivación externa coexiste en el deportista una motivación intrínseca, probablemente será esta última la que adquiera más fuerza para continuar en el deporte de competición en los momentos en los que el deportista atraviese dificultades en su carrera deportiva.