Descripción de la tarea

Dicen que el ser humano es conservador por naturaleza. No, no es una cuestión política, sino sociológica: al ser humano le cuesta cambiar, porque el cambio requiere riesgo y el riesgo da miedo. De modo que nos solemos sentir muy cómodos dentro de un status quo que conocemos y en que, mal que bien, nos desenvolvemos. Aquello tan castizo de "virgencita que me quede como estoy", en realidad es toda una propuesta que resume gran parte de la forma de entender la vida de la mayoría de los seres humanos.
Pero, sí, es una cuestión solo de la mayoría. Afortunadamente hay una minoría inconformista que decide que ese status quo no es bueno y hay que cambiarlo y que los riesgos que entrañan los cambios, son necesarios para que esto se produzca.
Esto en la historia del arte ha sido una constante, pero será ahora, con la entrada del siglo XIX cuando la dualidad entre lo conservador y lo revolucionario se haga más evidente.
La historia de finales del siglo XVIII y el XIX es justo eso, la historia de la lucha entre lo antiguo (en política representado por el antiguo régimen, en sociedad por la sociedad estamental, en economía por el mercantilismo y en arte por el neoclásico, el historicismo, el eclecticismo...) y lo nuevo (la revolución industrial, las revoluciones burguesas, las luchas sociales, el romanticismo, el realismo, la arquitectura en hierro...), la lucha entre lo conservador y lo revolucionario se hará más evidente.
A lo largo de esta tarea podrás trabajar esta situación basándonos en la arquitectura de la segunda mitad del siglo XVIII y del siglo XIX. Queremos, por lo tanto, que trabajes esta dualidad y que entiendas y respetes ambas situaciones (la más conservadora asociada al neoclásico, al historicismo o al eclecticismo y la más moderna, asociada a la arquitectura en hierro, al modernismo o a la escuela de Chicago).

Estación de tren de Almería
Archivo de Wikimedia Commons. Dominio público
Lo que debéis hacer en esta tarea es poneros en la piel de un crítico de arte (de arquitectura, en este caso). En realidad, debes ponerte en la piel de dos críticos, uno amante de lo clásico, conservador y respetuoso de las normas establecidas por las academias, y otro revolucionario, rompedor y con ganas de vivir el cambio en la arquitectura.
De este modo deberás hacer dos críticas en la que compares dos edificios de dos estilos diferentes. En la primera crítica deberás ponerte en la piel de ese crítico asociado a las academias, por lo tanto conservador y amante del pasado y de lo clásico y escribir sobre dos edificios. En la segunda, deberás ponerte en la piel de su opuesto, en la de ese crítico amante de lo nuevo y con ganas de provocar y hacer lo mismo. Puedes repetir edificios o elegir otros dos, lo que prefieras, siempre y cuando en los comentarios quede claro que son críticos diferentes.
En cada comentario (o crítica) deberás demostrar que conoces las características más importantes del estilo al que representa cada edificio (aunque sea el que no te gusta) relacionándolo con el edifico concreto que hayas elegido y deberás dedicar unas líneas a su defensa o su agresiva crítica. Cuando más visceral seas en cada caso (defensa y ataque), mejor.
Así que nada, ¡a escribir!
Importante
Recuerda que las tareas deben ser originales, la copia parcial o total de otras fuentes no está permitida. En el caso de utilizar alguna frase que no sea propia, debe ir entrecomillada y citar el documento o web.

Puedes elegir el formato en el que te sientas más cómodo haciendo la tarea: un documento de texto (Word, Writter), una presentación (PorwerPoint, Impress) o cualquier otro método.
No olvides nombrar el archivo que has de enviar de forma correcta:
Apellido1_Apellido2_Nombre_HA2_Bloque.Tarea. Un ejemplo para esta tarea:
Marín_García_Inés_HA2_5.2
