Ya sabes que el ser humano se relaciona con el exterior: mantiene un diálogo constante con él. Primero recibe estímulos exteriores, después, en su propio interior, con el intelecto, la imaginación y con su capacidad de abstracción y creación, es capaz de comprender y actuar. En este constante diálogo, vamos ampliando nuestra capacidad de respuesta, y ampliando a su vez el círculo de actuación. Desde los orígenes de la humanidad el hombre ha ido produciendo obras en todos los campos, ampliando su espacio exterior con nuevas perspectivas.
Podríamos hablar de distintos tipos de volúmenes según sea la esencia natural o artificial:
- El volumen natural: es producto de la naturaleza, y el hombre no ha intervenido en su existencia.
- El volumen artificial: es producto humano.