El discurso literario (II). Lírica y prosa de los siglos de Oro: Orientaciones para el profesorado

Los contenidos que forman parte de los cuatro temas de la presente unidad están detallados en sus respectivos índices.

En documentos anteriores, hemos hablado de nuestro interés por conseguir una enseñanza basada, principalmente, en procedimientos. La memoria es muy útil, evidentemente, y tenemos que emplearla. Sin embargo, no ha de ser el único mecanismo de aprendizaje. Por esta razón, volvemos a proponer temas llenos de actividades, reflexiones, lecturas, ejercicios interactivos y un buen número de recursos encaminados a conseguir este objetivo. Insistimos: el alumno no solo debe aprender de memoria lo que lee; debe ser capaz de comprenderlo y, fundamentalmente, debe conseguir defender sus opiniones argumentándolas.

No debemos olvidar que estamos trabajando en una enseñanza basada en el autoaprendizaje. Nuestro alumnado puede llegar a sentir una gran inseguridad si no cuenta con ningún mecanismo que le garantice que, efectivamente, va comprendiendo adecuadamente los conceptos que se trabajan. Y esto creemos que podemos conseguirlo con todos los recursos que explicamos en la primera unidad y que creemos que a estas alturas se conocen bien. Labor fundamental del tutor será que el alumnado los conozca también y sepa emplearlos correctamente.

Si los alumnos usan todos estos elementos, el éxito está garantizado. Además, son esenciales para conseguir los objetivos que se van proponiendo en cada una de las unidades, especialmente en las tareas. Cada curiosidad, cada reflexión o actividad de lectura contienen ingredientes necesarios para la comprensión del tema. Además, los ejercicios de ejemplo son, una vez más, especialmente interesantes para mostrarles determinados procedimientos de estudio.

Ya hemos hablado de nuestras limitaciones de espacio, que nos impiden ampliar la explicación de determinados conceptos. Para superar este obstáculo, contamos con los recursos interactivos, que es necesario potenciar. El tutor deberá recordar a los alumnos la necesidad de consultar los enlaces que se le proporcionan, así como la obligatoriedad de realizar todas las actividades que se proponen en cada tema.

Para la presente unidad de literatura continuamos con el personaje del bibliotecario, a semejanza del copista medieval, que va guiando al alumno, entre sus recuerdos de estudiante y los pasillos de la biblioteca, por el origen y desarrollo de nuestra literatura. El bibliotecario irá incidiendo en la importancia del estudio literario desde un punto de vista histórico y crítico, del tratamiento del discurso literario desde su gran variedad de contextos, contenidos, géneros y registros para la ampliación de la competencia comunicativa, al tiempo que motiva al conocimiento del ser humano a través de los grandes movimientos de pensamiento y las obras más conocidas.

Con todo, se busca potenciar el hábito de la lectura y la escritura, la lectura literaria como vehículo generador de placer y de ideas del mundo que proporciona la posibilidad de compartir vivencias, encauzar sentimientos, desarrollar la sensibilidad estética y ayudar a conformar una personalidad madura y autosuficiente. En este sentido, el comentario de texto es una herramienta imprescindible en la que se debe profundizar. Insistir sobre los aspectos de comprensión y análisis de las expresiones connotadas es el camino correcto para despertar en el alumno las intuiciones necesarias que le faciliten su acceso al complejo mundo de la literatura.

Hemos estructurado esta unidad didáctica en cuatro apartados o temas:

  • Tema 1: El Renacimiento literario.
  • Tema 2. El Lazarillo de Tormes y el origen de la novela picaresca.
  • Tema 3. Cervantes y El Quijote.
  • Tema 4. Literatura barroca: poesía y prosa.

En cada bloque (compuesto por dos unidades) tendrás que realizar tres tareas individuales, una tarea colaborativa y una tarea global. Dichas tareas no tienen por qué estar relacionada con un tema o unidad concreta, ya que están diseñadas desde una perspectiva que pretende integrar todos los contenidos vistos en las dos unidades vistas en el trimestre. En todas las tareas realizadas los alumnos deberán demostrar que son capaces de:

  • Escribir y redactar con corrección.
  • Comprender los conceptos trabajados.
  • Buscar y seleccionar información sobre determinados temas.
  • Aplicar técnicas de comprensión y análisis de textos.
  • Relacionar las ideas aprendidas con los conocimientos previos.

Además, a la hora de evaluar estas tareas, se tendrán en cuenta:

  • El interés por la resolución de las cuestiones propuestas.
  • El uso de una redacción y ortografía apropiadas.
  • La capacidad de reflexión y la actitud crítica.
  • La originalidad en la resolución de la misma, en aquellos casos en la que la misma se pueda evaluar.
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